No hemos encontrado estudios realizados en pacientes tratados con apomorfina subcutánea de forma continua, que tengan que ser sometidos a una intervención quirúrgica y que evalúen los problemas, o precauciones que implica la cirugía en estos pacientes.
De acuerdo con la ficha técnica de la apomorfina(1) su indicación terapéutica sería "el tratamiento de las fluctuaciones motoras (fenómenos “on-off”) en pacientes con enfermedad de Parkinson en los que la sintomatología no está lo suficientemente controlada mediante la medicación antiparkinsoniana oral" .
La guía de práctica clínica sobre enfermedad de Parkinson incluida en Guíasalud(2)recomienda apomorfina en administración subcutánea, que puede utilizarse de forma intermitente en los periodos off (nivel de evidencia I)* o en infusión continua (nivel de evidencia IV)* si bien, por los inconvenientes de su uso, se reserva para pacientes seleccionados. En esta guía se puede consultar un apartado específico de precauciones durante la hospitalización y cirugía de un paciente diagnosticado de enfermedad de Parkinson.
Hay efectos secundarios descritos de la apomorfina (1) que tendrán que ser tenidos muy en cuenta, a igual que las interacciones medicamentosas y contraindicaciones, durante la anestesia y/o la intervención quirúrgica, entre otros: la hipotensión ortostática, el alargamiento del QT, alteraciones neuropsiquiátricas y el síndrome de abstinencia por retirada de agonistas dopaminérgicos.
Sí que hay publicadas series de pacientes(3,4), una revisión narrativa(5) o una revisión sistemática(6) en los que se describe la utilización de una pauta de tratamiento con apomorfina subcutánea en pacientes que deben de interrumpir el tratamiento oral habitual para la enfermedad de parkinson para ser sometidos a cirugía, en general con buenos resultados. En estos estudios se señalan como efectos a considerar de la apomorfina en esta situación los vómitos y la hipotensión.
* Ver niveles de evidencia en el texto completo de la guía.