Asumimos que la paciente sobre la que versa la pregunta se considera en fase de portadora inactiva de virus de la hepatitis B, situación clínica que, en base a las guías de práctica clínica (GPC) revisadas(1-3), se define por HBeAg negativo, y anti-HBe positivo, niveles bajos de ADN-VHB (generalmente inferiores a 2.000 U/ml) y valores de ALT persistentemente normales. En esta fase de la enfermedad no estaría indicado tratamiento antiviral aunque sí el seguimiento periódico de los pacientes con determinaciones seriadas de los valores de alanina aminotransferasa (ALT).
Por tanto, en una paciente con enfermedad hepática estable y ausencia de fármacos con posibilidad de interaccionar con los progestágenos, diversas GPCs(4-9) coinciden en que no habría contraindicación para la utilización de métodos anticonceptivos compuestos únicamente por progestágenos.
La GPC de la OMS, sobre la elección del método anticonceptivos(4), en cuanto a la utilización de anticonceptivos de progestágeno sólo (incluyendo la formas orales, subcutáneas, de depósito y el dispositivo intrauterino de levonorgestrel) en mujeres con hepatitis viral en fase de portadora o crónica, otorga para este tipo de contracepción la categoría de grado1: condición para la que no hay restricción para el uso del método anticonceptivo.
Similar información respecto a la no restricción de la utilización de métodos contraceptivos compuestos sólo con progestágenos encontramos en otra GPC más reciente(5) y en varias GPCs de la Faculty of Sexual and Reproductive Healthcare(6-9) que revisan por separado cada uno de estos métodos de anticoncepción.
Se han revisado además las fichas técnicas(10-13) de los progestágenos autorizados en España para su utilización, de forma aislada, como método anticonceptivo (desogestrel, levonorgestrel, etonogestrel y acetato de medroxiprogesterona), por diversas vías (oral, intrauterina, en forma de implante subcutáneo o de depósito), y en ellos se menciona como contraindicación el diagnóstico o antecedente de alteración hepáticas grave hasta que los valores de la función hepática no se hayan normalizado