Aunque son numerosos los artículos publicados que analizan la indicación de sedación en la realización de una resonancia magnetica (RM) en niños, son escasos los estudios de investigación original que comparan de forma directa la eficacia y seguridad del empleo de sedantes con la realización de una anestesia general. En las guías de práctica clínica revisadas no hemos encontrado recomendaciones concretas sobre la utilización de sedación, comparada con anestesia en estas situaciones. Artículos de revisión de la evidencia publicada resaltan la ausencia de estudios concluyentes, e indican que es necesario tener en cuenta diversos factores, debiendo valorar riesgos y beneficios de una manera individual en cada caso antes de tomar la decisión de utilizar anestesia general o sedación en la realización de una RM en niños.
La mayoría de los estudios originales publicados que comparan el efecto de sedantes con anestésicos corresponden a series de casos retrospectivas y solo hemos identificado dos pequeños ensayos clinicos randomizados:
- Uno incluyó 60 pacientes, de 1 a 17 años, a los que se les realizaba una RM craneal(1). Los pacientes fueron asignados de forma aleatoria a un grupo que se les administró propofol, o a otro grupo al que se administraba midazolam, pentobarbital y fentanilo. Los niños del grupo de propofol mostraron un tiempo más corto de inducción a la sedación, de recuperación de la sedación y de retorno al estado de presedación; siendo tambien mayor el grado de satisfacción de los padres.
- Otro ensayo randomizado (2) midió en 34 pacientes pediátricos la eficacia y seguridad de la técnica, distribuyendo de forma aleatoria a un grupo de sedación (con ketamina rectal y midazolam) y en el otro grupo se aplicó el protocolo de anestesia general. El estudio de imagen se pudo realizar de forma completa en todos los niños y concluyen que la combinacion rectal de ketamina y midazolam es segura y útil, pudiendo ser una alternativa a la anestesia general en pacientes a los que se les va a realizar una RM .
Las guías de práctica clínica consultadas(3-6) incluyen indicaciones de sedación o anestesia en la realización de RM, pero no contienen recomendaciones comparando la sedación y la anestesia. Todas recomiendan tratar de evitar la sedación o anestesia, valorando de forma previa otras intervenciones no farmacológicas.
De las revisiones narrativas enfocadas a revisar la evidencia sobre sedación y anestesia al realizar RM en niños (7-9) destacamos:
- La ausencia de trabajos randomizados de suficente tamaño para extraer conclusiones válidas.
- La necesidad de valorar bien la indicación y probar previamente con técnicas no farmacológicas; ya que en muchos casos no será necesario obtener una sedación profunda.
- La elección de la técnica para sedar es multifactorial y dependerá, entre otras, de las caracteristicas del niño, de la edad y del tipo de prueba a realizar.
- La decisión debe ser tomada valorando riesgos y beneficios en cada paciente de forma individual y de los medios disponibles. No se puede dar una norma general, muchos niños podrían ser sedados, pero otros precisarán anestesia general.
- En ocasiones será de elección la anestesia frente a la sedación, por ejemplo en niños con déficit neurológicos, retraso del desarrollo neurocognitivo, o con problemas de comportamiento. Igualmente cuando se prevea que el procedimiento va a requerir mucho tiempo.
- Es necesario la realización de mas estudios de investigación que midan seguridad y beneficio de las diferentes técnicas para la obtención de imagenes de calidad, minimizando los posibles riesgos.
Un sumario de evidencia de Uptodate(10), basado fundamentalmente en estudios observacionales, sugiere que en el caso de ser necesario el empleo de una sedación con fármacos para la realización de la RM en niños sanos :
- Se utilice infusión intravenosa continua de dexmedetomidina o propofol; siendo preferible a pentobarbital oral, o intravenoso.
- Que no se administre hidrato de cloral.