De acuerdo al resultado de varios metaanálisis, parece que la solución intravenosa de bicarbonato mejora algo la tasa de nefropatía inducida por contraste en relación con la solución isotónica salina. Sin embargo los resultados son heterogéneos, con sesgo de publicación y la posibilidad de error en la dosificación, al tener que preparar de forma manual la preparación de bicarbonato, hace que las guías de práctica clínica recomienden las dos opciones sin decantarse por una de ellas.
El sumario de evidencia de Uptodate(1) concluye que aunque los resultados de los ensayos clínicos y metaanálisis son conflictivos, parece haber una tasa algo menor de nefropatía inducida por contraste con el empleo de la solución intravenosa isotónica de bicarbonato sódico que con la isotónica de suero salino. Si no hay contraindicaciones a la administración intravenosa de fluidos recomiendan administrar suero isotónico antes de la administración del contraste y continuar varias horas después del mismo. El tipo de líquido intravenoso y el tiempo de administración continúa sin estar aclarado. Sugieren el empleo de bicarbonato isotónico mas que suero salino isotónico.
El sumario de Dynamed(2), basado en los metaanálisis publicados, señala que la solución intravenosa de bicarbonato parece ser la mejor opción para la expansión de volumen en pacientes con un riesgo aumentado de nefropatía inducida por contraste. Reconoce, no obstante, que hay un amplio margen de incertidumbre dado que los resultados son heterogéneos y que no hay diferencias clínicas importantes en los resultados.
En los últimos años se han publicado 4 metaanálisis que abordan la misma pregunta. Tres muestran conclusiones favorable al empleo de la solución isotónica de bicarbonato(3,4,5) y uno concluye que los resultados parecen similares entre una opción y la otra(6). Todos reconocen problemas de calidad de los ensayos, con heterogeneidad y sesgos de publicación.
Las dos guías de práctica clínica revisadas(7,8), ofrecen las dos opciones de tratamiento sin decantarse claramente por ninguna de ellas. La guía del 2012(8) concluye que, basada en una moderada calidad de la evidencia, parece que la solución de bicarbonato es más ventajosa. Sin embargo la preparación manual de la solución de bicarbonato añade la posibilidad de un posible error en la dosificación y supone una carga de trabajo adicional, lo que lleva al grupo de trabajo a no expresar una preferencia a favor o en contra de una de las dos opciones (solución isotónica salina, o isotónica de bicarbonato) y cualquiera de ellas podría ser utilizada.