Los adenomas gástricos o pólipos adenomatosos se consideran una neoplasia intraepitelial no invasiva y una lesión precursora del adenocarcinoma gástrico(1), motivo por el cual los documentos seleccionados coinciden en recomendar, ante el hallazgo de este tipo de lesión, su extirpación completa (siempre que sea posible), bien endoscópica o quirúrgicamente, y la revisión endoscópica posterior. Dos guías de práctica clínica (GPC) de reciente publicación recomiendan que esta revisión se realice en torno a los 6 meses de la resección, en caso de que la histología de la lesión muestre displasia de alto grado, y 1 año después de la eliminación de los pólipos, en caso del hallazgo de displasia de bajo grado.
La GPC de la “American Society for Gastrointestinal Endoscopy”(2) publicada en 2006, establecía, respecto al seguimiento de los pólipos gástricos adenomatosos, que:
- Los pólipos adenomatosos gástricos tienen un riesgo incrementado de transformación maligna y deberían ser extirpados completamente.
- Se considera razonable la vigilancia endoscópica 1 año después de la eliminación de un adenoma gástrico para evaluar la recurrencia en el sitio de escisión, la aparición de nuevos pólipos y/o el desarrollo de un carcinoma incipiente. Si los resultados de este examen son negativos, se considera que la endoscopia no se debe repetir más frecuentemente que en intervalos de 3 a 5 años.
- El seguimiento, en caso de resección de pólipos con displasia de alto grado y cáncer gástrico incipiente, debe ser individualizado.
Sin embargo, dos GPC de publicación posterior(3,4) condicionan el momento de la revisión endoscópica al tipo de lesión histológica que se encuentra al estudiar las muestras:
- Una GPC(3) publicada en 2012 sobre el manejo de las lesiones gástricas precancerosas, recomienda que pacientes con displasia de bajo grado, en ausencia de una lesión endoscópicamente definida se realice un seguimiento dentro de 1 año después del diagnóstico. En caso de que la endoscopia muestre la presencia de una lesión definida, debe ser considera la resección endoscópica, para obtener un diagnóstico histológico más precisa (nivel de evidencia 2 +; grado de recomendación C). En cambio, en pacientes en los que la histología revela displasia de alto grado, en ausencia de lesión endoscópica definida, se recomienda una reevaluación endoscópica inmediata con extensa toma de biopsias y posterior vigilancia en intervalos de 6 meses a 1 año (nivel de evidencia 2 +; grado de recomendación C).*
- La GPC(4) de la “British Society of Gastroenterology” publicada en 2011, recomienda que la endoscopia se repita a los 6 meses en caso de pólipos adenomatosos resecados de forma incompleta o ante el hallazgo histológico con displasia de alto grado. En el resto de casos de pólipos se indica que la endoscopia se puede repetir después de 1 año. (Grado de recomendación moderada; equilibrio entre el beneficio-daño de la intervención; fuerza de la recomendación cualificada).*
*Ver definiciones en textos completos de las guías.