Tan solo se ha encontrado un ensayo clínico en fase de pilotaje(1) que coincida con la intervención y variable de resultado planteadas en la pregunta. En este estudio, el grupo en el que se realiza una intervención educativa durante el embarazo sobre dieta y ejercicio físico, no muestra una reducción en el peso de los hijos a los 4 años de edad. El estudio no estaba diseñado para demostrar diferencias estadísticamente significativas entre los grupos, sino para comprobar que la intervención y el protocolo era factibles; y concluye que es necesario un ensayo con una muestra mucho mayor para evaluar la efectividad de la intervención.
En este ensayo clínico controlado en fase de pilotaje, realizado en dos ciudades de Finlandia, se incluyeron 109 mujeres primíparas entre el año 2004 al 2006(1). Participaron 6 clínicas de cuidado maternal: en tres se realizó la intervención y las otras tres constituyeron el grupo control, en las que se ofreció la atención y cuidados habituales. La intervención consistió en un consejo individual sobre actividad física y dieta, ofrecido en cinco visitas de control del embarazo, comenzando a las 8-9 semanas , y con la posibilidad de asistir a sesiones de grupo. Las madres debían completar un cuestionario con 13 mediciones de peso y talla desde el nacimiento de su hijo hasta los 48 meses de edad. El objetivo de este ensayo fue comprobar que el protocolo de investigación y la intervención eran factibles. Los resultados publicados no muestran diferencias estadisticamente significativas en el peso de los recién nacidos a los 4 años de edad entre los dos grupos; aunque comentan en las conclusiones que sería necesario realizar el ensayo con una muestra, al menos, de 300 madres para poder demostrar la existencia, o no, de diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos.
Una breve revisión narrativa publicada en el 2009 (2)informa del inicio de un ensayo clínico, del que no se ha encontrado publicación posterior de los resultados. Se trata de un estudio prospectivo, multicéntrico, randomizado, controlado y realizado en los hospitales públicos de París (Francia). En su diseño este ensayo incluye a mujeres gestantes obesas o con sobrepeso. De forma aleatoria son distribuidas las participantes en dos grupos, en el de intervención reciben dos consultas dietéticas individuales (en las semanas 26 y 32 de gestación) y cuatro sesiones en grupo de educación terapéutica (en las semanas 20, 28, 35 y 2 meses después del parto). El grupo control recibe la atención habitual. Durante los dos primeros años de vida los datos de peso, talla, y tipo de alimentación del recién nacido se registran mediante entrevista telefónica; y a los dos años de edad está prevista una consulta pediátrica en la que se medirá talla, peso, perímetro abdominal y tensión arterial.
Hay un ensayo cínico randomizado, publicado en 2012, y realizado en zonas socioeconómicamente deprimidas de Sidney (Australia), que muestra como la visita domiciliaria de una enfermera para revisar y aconsejar sobre la alimentación infantil , se relaciona con una ligera reducción del índice de masa corporal (IMC) a los 2 años de edad(3). En este ensayo, en el que participaron 667 madres en su primer embarazo(completaron el estudio 497), en el grupo de intervención se realizó a cada madre un total de 8 visitas domiciliarias, siendo sólo una de ellas durante el embarazo(entre la 30 a 36 semana) y las otras siete a la edad de 1, 3, 5, 9, 12, 18 y 24 meses después del nacimiento. El grupo control recibió la atención habitual durante el embarazo y los dos primeros años de vida. El análisis, realizado según intención de tratar, muestra que la media del IMC fue significativamente más bajo en el grupo de intervención (IMC=16,53), que en el de control (IMC=16,82), con una diferencia de 0,29 (Intervalo de confianza al 95% de -0,55 a -0,02; P=0.04).
La revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane sobre prevención de la obesidad infantil no incluye ningún ensayo en el que se valore esta intervención, ni en la revisión traducida y actualizada en el 2005(4), ni en la actualización de septiembre del 2010(5). Las guías de práctica clínica identificadas y de actualización más reciente (6,7) tampoco incluyen recomendaciones o evaluaciones sobre consejo o entrevista en el período antenatal.