Los sumarios y guías de práctica consultadas destacan la ausencia de estudios en los que basarse para recomendar la frecuencia de repetición del cribado para el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y recomiendan repetir la prueba en función del riesgo individual y de la prevalencia poblacional de la infección por VIH.
Una guía de práctica clínica inglesa, actualizada en 2008(1), tras revisar las indicaciones para realizar la determinación de anticuerpos VIH, recomienda repetir la prueba en las siguientes situaciones:
- En todas las personas en los que la prueba de cribado haya sido negativa, pero la posible exposición ocurrió durante el período ventana.
- En los hombres que tienen sexo con hombres, o en usuarios de drogas por vía parenteral, o con un riesgo elevado de exposición, la recomendación es repetir la prueba anualmente, o incluso con una mayor frecuencia.
- En poblaciones con una elevada seroprevalencia, o donde puedan existir otros factores de riesgo, a las mujeres que fueron negativas al comienzo del embarazo podría estar indicado ofrecer de rutina una segunda determinación a la semana 34 o 36 de embarazo.
- Aunque no ofrece una recomendación sobre la frecuencia de repetición de la prueba, esta guía considera que en áreas de una elevada prevalencia (prevalencia de infección del VIH en la población local superior al 2 por 1.000 habitantes) se debería ofrecer la realización de la prueba en todos los hombres y mujeres incluidos en la lista de pacientes del médico de familia y en todos los ingresos hospitalarios.
La guía, publicada en el 2009 por el "American College of Physicians"(2), revisa y actualiza las recomendaciones de otras guías previas sobre cribado de VIH. En relación con esta pregunta, destacamos que :
- Reconoce que hay una ausencia de evidencia para determinar la frecuencia óptima de repetir el cribado de VIH.
- El coste-efectividad de la repetición del cribado depende de la incidencia de nuevas infecciones de VIH en una determinada población. Los informes en poblaciones con un riesgo elevado sugieren que la incidencia anual es del 1% o más elevado. Podría estar indicado el cribado anual en grupos, o en poblaciones, con esa tasa de incidencia.
- Aparte de los grupos de riesgo elevado, la decisión de repetir la prueba debe basarse en una valoración clínica individual.