No se ha identificado ningún ensayo clínico realizado en pacientes ingresados para cirugía urológica, en los que se compare el efecto preventivo de la asociación de vendaje compresivo y de heparina de bajo peso molecular (HBPM), comparado con la administración aislada de HBPM.
La revisión sistemática de la Biblioteca Cochrane sobre el vendaje compresivo en la prevención de la trombosis venosa, actualizada en el 2003(1), no ofrece ningún resultado sobre la eficacia de añadir el vendaje compresivo al tratamiento con heparina.
Se resumen, a continuación, las recomendaciones encontradas en guías de práctica clínica sobre la profilaxis de trombosis venosa en pacientes que ingresan para una intervención quirúrgica urológica.
Una guía de práctica clínica de urologia(2), establece las siguientes recomendaciones:
- Dependiendo del nivel individual de riesgo se podrán asociar diferentes métodos de profilaxis para la trombosis venosa.
- En pacientes de 40 a 60 años, sin otros factores de riesgo adicionales para trombosis venosa, y a los que está previsto cirugía transuretral, se recomienda solo movilización precoz.
- En pacientes de más edad y/o con otros factores asociados y a los que se les va a realizar cirugía transuretral (por ejemplo resección de la próstata), puede estar indicado el empleo de vendajes de compresión, compresión neumática o HBPM tras la intervención.
- Cuando hay un riesgo moderado de trombosis se recomienda HBPM cada 12 horas, o compresión neumática si hay un riesgo elevado de sangrado.
- En muchos pacientes sometidos a cirugía abierta se pueden considerar pautas más agresivas que combinen el empleo de compresión neumática y profilaxis farmacológica.
Una guía australiana(3) afirma que la evidencia para cirugía urológica es muy limitada. Hay varios ensayos clínicos en los que se comparan diferentes métodos de compresión, o métodos farmacológicos, sin ser concluyentes. Recomienda que las indicaciones de tromboprofilaxis estén basadas en la valoración individual de riesgo de trombosis y de sangrado; así como en las preferencias de los pacientes.
Una guia escocesa(4) indica también que se han realizado muy pocos ensayos clínicos que evalúen diferentes tipos de tromboprofilaxis en cirugía urológica y, a pesar de la escasez de estudios, afirma que el riesgo y su valoración es similar al de cirugía ginecológica. Concluye que:
- En cirugía transuretral el riesgo de una trombosis venosa profunda es bajo y es elevado el riesgo de sangrado. A menos que el paciente tenga otros factores de riesgo asociados, son adecuados la movilización precoz y los medios mecánicos (como los vendajes de compresión).
- En cirugía laparoscópica urológica el riesgo es bajo y recomienda tan solo medios mecánicos.
- En procedimientos de cirugía mayor urológica, tales como cistectomía o prostatectomía radical, se recomienda la profilaxis mecánica, con o sin profilaxis farmacológica.
- La evidencia disponible es insuficiente para determinar si la compresión neumática, o mediante vendaje, incrementan la eficacia de la profilaxis farmacológica con heparina.
- En pacientes que presentan factores adicionales de riesgo de tromboembolismo venoso se les debe ofrecer profilaxis con métodos mecánicos, y a la vez con HBPM (Recomendación grado D -basada en series de casos y/o opinión de expertos).