La guía de consulta farmacoterapéutica Martindale(1) nos informa sobre resvesratrol que es una fitoalexina presente en diversas especies de plantas como Arachis, Pinus, Polygonum,Veratrum y Vitis y que se cree que es uno de los compuestos responsables de la acción cardioprotectora del vino.
En un sumario de evidencia de Uptodate sobre los riesgos y beneficios asociados al consumo de alcohol(2) también se hace referencia al resveratrol definiendolo como una sustancia producida por las plantas en respuesta al estrés que se encuentra en la piel de la uva y el vino tinto. Respecto a sus propiedades se menciona que en estudios animales ha demostrado mejorar el perfil metabólico y la esperanza de vida de los ratones alimentados con dietas altas en grasa y, en relación a los suplementos de resveratrol que se comercializan actualmente para consumo humano, indica que contienen dosis que no están estandarizadas y que los efectos secundarios son desconocidos, por lo cual no los recomiendan.
Tras la celebración en Dinamarca de una conferencia internacional sobre resveratrol y salud (www.resveratrol2010.com), se constituyó un grupo de trabajo que procedió posteriormente a realizar una revisión sistemática que aportase una base científica válida para la formulación de una serie de recomendaciones sobre la utilización de este compuesto(3). La revisión incluyó los estudios realizados hasta septiembre de 2010 que evaluaban el efecto de resveratrol en quimioprevención, en enfermedad cardiovascular , en obesidad y diabetes, como neuroprotector y como antiinflamatorio. Sin embargo, entre los estudios finalmente incluidos (N = 158), tan sólo 3 fueron realizados en humanos (2 valoraban el efecto de resveratrol en cáncer y 1 en enfermedad cardiovascular).
Respecto a la utilización de este compuesto en humanos, las recomendaciones obtenidas por los autores de la revisión responden a una serie de preguntas inicialmente planteadas:
- ¿Puede resveratrol recomendarse en la prevención o el tratamiento de enfermedades humanas
- No hay todavía datos científicos inequívocos sobre el efecto del resveratrol como sustancia preventiva en los seres humanos ni para aumentar la longevidad humana.
- No hay suficiente evidencia que muestre un efecto terapéutico del resveratrol en humanos, ya sea solo o en combinación con otros compuestos naturales o formulaciones.
- ¿Se han observado efectos adversos secundarios a la ingesta de resveratrol en humanos?
- No existen datos válidos sobre la toxicidad de la ingesta crónica de resveratrol en humanos.
- Un breve estudio en humano (29 días) encontró frecuentes molestias gastrointestinales/diarrea sólo con dosis elevadas (2,5 g ó 5 g/día). En otros estudios a corto plazo o agudos sólo se han indicado efectos secundarios menores e inconsistentes.
- ¿Cuál es la dosis recomendada de resveratrol?
- La dosis óptima de resveratrol aún no se ha sido establecida en estudios en humanos y se considera que esta variará dependiendo del efecto que se esté estudiando.
- La ingesta crónica humana por encima de las concentraciones contenidas en los alimentos debe ser considerada como experimental hasta que se realicen estudios a largo plazo.
Como conclusión se indica que, en base a los estudios publicados hasta el momento no se puede recomendar la administración crónica de resveratrol a los seres humanos, más allá de la dosis que se pueden obtener a través de alimentos incluidos en la dieta (vino tinto, bayas, cacahuetes, etc). Sin embargo, se añade que los datos en animales son prometedores en la prevención de diversos tipos de cáncer, enfermedades coronarias yla diabetes, y se plantea la necesidad de realizar ensayos clínicos en humanos.
La búsqueda de ensayos clínicos aleatorizados (ECAs) realizados en humanos y no incluidos en la revisión sistemática por su publicación posterior a septiembre de 2010 identifica 2 nuevos estudios, ambos con muestras de pequeño tamaño y un periodo breve de seguimiento:
En uno de los ECAs(4) se planteó como objetivo determinar si el resveratrol mejoraba la sensibilidad a la insulina en pacientes con diabetes tipo 2 y obtener información sobre su mecanismo de acción. Participaron en el estudio 19 pacientes, asignados aleatoriamente en dos grupos: un grupo intervención (n= 10), que recibió por vía oral capsulas de 5 mg de resveratrol dos veces al día, y un grupo control (n= 9), que recibió placebo. Los pacientes se sometieron a una serie de pruebas diagnósticas antes de comenzar el estudio, y dichas evaluaciones se repitieron posteriormente a las 2 semanas del inicio del tratamiento y al final del estudio, a las 4 semanas. Tras 4 semanas de tratamiento se observó que el resveratrol redujo significativamente la resistencia a la insulina y que parecía disminuir el estrés oxidativo, en base a la reducción de los niveles de excrección en orina de orto-tirosina y al aumento de la fosforilación de la protein quinasa B en plaquetas.
En otro ECA(5) dos grupos de individuos sanos (10 cada uno) fueron asignados aleatoriamente a recibir 200 mg de un extracto de Polygonum cuspidatum, estandarizado para contener un 20% de trans-resveratrol (equivalente a una dosis de 40 mg/día de trans-resveratrol), o placebo diariamente durante 6 semanas, con el objetivo de evaluar si esta sustancia reducía el nivel de estrés oxidativo e inflamatorio en humanos. A los participantes en el estudio se les extrajo sangre en ayunas antes de iniciar el tratamiento y a las 1, 3 y 6 semanas después de iniciar el tratamiento. En estas muestras sanguíneas se determinaron diversos marcadores de estrés oxidativo e inflamatorio y se observó que en el grupo en que se administró el extracto con resveratrol los valores de estos indices disminuyeron. Los autores consideraban estos datos consistentes con los potenciales efectos antiaterogénicos y antienvejecimiento del resveratrol aunque destacaban la necesidad de estudios a largo plazo para determinar si estos efectos son duraderos y si dosis mayores producen un mayor efecto.