La búsqueda realizada no ha identificado ningún ensayo clínico, ni serie de casos, en los que en pacientes a los que se realiza una prostatectomía radical, y que no estaban diagnosticados previamente de hernia abdominal, se evalúe la efectividad de la aplicación profiláctica de una malla para reducir la incidencia postquirúrgica de hernia o eventraciones.
Si que hay numerosas series de casos descritas en los que, en pacientes que presentan hernia inguinal, uni o bilateral, se les realiza de forma simultánea la aplicación de una malla preperitoneal y la prostatectomía radical retropúbica (1-5), o prostatectomía mediante laparascopia(6-9). Las series coinciden en señalar una tasa baja de complicaciones y una escasa recidiva de hernias inguinales.
Para reducir la incidencia de hernia inguinal tras una prostatectomía radical, hay también publicadas series comparativas de casos que valoran la utilidad de realizar una minilaparotomía(10), o la fijación del cordón espermático al peritoneo(11-13). Hay publicado un ensayo clínico randomizado realizado en 254 pacientes sometidos a prostatectomía radical retropúbica en los que, de forma aleatoria, se realizaba la fijación del cordón espermático en el lado derecho abdominal o en el izquierdo(14). La incidencia acumulada de hernia inguinal fue del 3,5% en el lado que se realizó la intervención, frente al 9,1% en el lado control.