Una Guía de práctica clínica australiana para dejar de fumar, actualizada en el 2004(1), sobre el tratamiento farmacológico en pacientes deprimidos, comenta que:
- La enfermedad mental no es una contraindicación para dejar de fumar, pero la enfermedad y su tratamiento precisan ser monitorizados cuidadosamente durante el abandono del tabaco.
- Los fumadores con una historia previa de depresión tienen una tasa de recurrencia del 20 al 30% de su depresión durante el abandono del tabaco y tienen más dificultades para dejar de fumar.
- Hay evidencia de que el bupropion y la nortriptilina son igualmente efectivos en fumadores con o sin antecedentes de depresión; y podrían ser opciones terapéuticas en pacientes con antecedente o con un diagnóstico actual de depresión. La nortriptilina, debido a su perfil de efectos adversos, debe considerarse como un fármaco de segunda línea.
- Es importante tener en cuenta que el bupropion puede presentar interacciones con diversos fármacos antidepresivos, especialmente si hay un empleo concomitante con fármacos metabolizados por la isoencima CYP2D6 (como antidepresivos tricíclicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina).Si para estos fármacos se inicia su administración cuando se está ya en tratamiento con bupropion, debe comenzarse con las dosis más bajas posibles. Si el bupropion se inicia cuando el paciente está tomando ya antidepresivos, deberá reducirse la dosificación de los antidepresivos. El bupropion no debe usarse en pacientes que tomen inhibidores de la monoamínoxidasa.
Posterior a la fecha de actualización de la guía, la búsqueda realizada ha identificado:
- Un ensayo clínico aleatorizado (ECA) realizado en 608 pacientes y con seguimiento de un año(2), comprobó que la terapia con chicles de nicotina funcionó igual en pacientes con síntomas depresivos, que en los no depresivos.
- un protocolo de ECA publicado en el 2008 plantea un estudio con topiramato en pacientes fumadores deprimidos, comparado con terapia de sustitución con nicotina(3); pero no se ha encontrado la publicación de los resultados de este estudio.
Un sumario de evidencia de Uptodate(4) indica que:
- En pacientes diagnosticados de una depresión leve, y no tratada con fármacos, bupropion es teóricamente un tratamiento de primera línea para poder indicar en el abandono del hábito tabáquico al ser efectivo en el tabaquismo y en la depresión.Sin embargo no hay evidencia, derivada de ensayos clínicos, que muestren la superioridad de bupropion sobre otros fármacos en este grupo de pacientes.
- En pacientes con una depresión más severa y tratados ya con antidepresivos, la coordinación de la atención con el médico que atienda este proceso es esencial antes de realizar recomendaciones farmacológicas de apoyo en el abandono del tabaco; especialmente si se piensa indicar bupropion.Los antidepresivos pueden desencadenar episodios de manía en pacientes con un trastorno bipolar y, por esta razón, se debe evitar indicar bupropion en pacientes fumadores que presentan un trastorno bipolar.