La búsqueda realizada no ha identificado ningún ensayo clínico, ni serie de pacientes publicada, que evalúe la eficacia de la fisioterapia en pacientes con una reacción de estrés, sin fractura demostrada, y con presencia de edema óseo en cara anterior de la tibia.
Una revisión narrativa, publicada en el 2010, sobre el dolor en la zona anterior de la tibia(1), comenta que en corredores el estrés generado por el ejercicio se puede expresar en el hueso, de forma continúa como una reacción de estrés o como una fractura, considerando la reacción de estrés una fase previa a la fractura. Sobre las reacciones de estrés en la zona anterior de la tibia, indica que son muy poco frecuentes y que , a diferencia de las fracturas medio tibiales, las fracturas de estrés la zona anterior de la tibia pueden tener mala evolución, si el atleta salta y corre por determinadas superficies; debiendo mantener un tratamiento conservador y evitar el impacto con carga durante varios meses.
Se incluyen, más abajo, enlaces a preguntas recientes del servicio PREEVID en las que se revisan la utilidad de la fisioterapia en pacientes diagnosticados de fracturas de estrés.