En base a guías de práctica clínica y sumarios de evidencia, la ligadura con bandas elásticas de las varices esofágicas en un paciente cirrótico estaría indicada en caso de varices esofágicas medianas/grandes con alto riesgo de sangrado y, ante la presencia de este tipo de varices sin riesgo elevado de hemorragia cuando están contraindicados o no se toleran los B-bloqueantes:
La traducción al español de la guía de práctica clínica (GPC) sobre varices esofágicas de la World Gastroenterology Organisation(1), publicada en junio de 2008, establece:
- En los pacientes cirróticos con várices esofágicas medianas/grandes y alto riesgo de hemorragia (Child-Pugh B/C o presencia de marcas rojas varicosas en la endoscopia), se recomiendan los B-bloqueantes no selectivos (propanolol o nadolol) o la ligadura endoscópica de las varices (LEV) para la prevención de la primera hemorragia varicosa.
- En las situaciones que no sean de alto riesgo (Child-Pugh A sin marcas rojas) se consideran preferibles los B-bloqueantes no selectivos (propanolol o nadolol) pero en caso de contraindicaciones/intolerancia/no cumplimento considerar la LEV.
- Añade la guía que, en comparación con los B-bloqueantes, la LEV de las varices redujo los episodios de sangrado y los eventos severos adversos de manera significativa, pero no tuvo efecto sobre la tasa de mortalidad.
En la GPC publicada previamente por la American Association for the Study of Liver Diseases(2), encontramos similares recomendaciones (clasificadas todas ellas con un grado de recomendación nivel I [Hay evidencia y/o acuerdo general sobre que el tratamiento es beneficioso, útil y efectivo] y un nivel de evidencia A [Datos obtenidos de múltiples ensayos clínicos aleatorizados o meta-análisis]) en relación a las indicaciones de la LEV.
En dos sumarios de evidencia(3,4) sobre la profilaxis primaria de la hemorragía varicosa en pacientes con cirrosis, se analizan las distintas medidas profilácticas utilizadas, y se establecen las mismas conclusiones respecto al papel de la LEV.