Sobre el papel de las relaciones sexuales en la transmisión del virus de la Hepatitis C (VHC) hay una pregunta previa al PREEVID formulada en el año 2008 (ver más abajo).
Son numerosos los estudios que analizan la posibilidad de contagio del VHC en el ámbito familiar, realizados en muy diversas zonas geográficas, con metodología muy variable y con resultados contradictorios.
Una revisión sistemática,realizada en el año 2000(1), concluye que existe la posibilidad de transmisión en el ámbito familiar tanto en parejas sexuales como en el resto de convivientes. Entre los estudios con grupo control, la prevalencia ponderada de positividad de anticuerpos del VHC (anti-VHC) entre los familiares de pacientes con enfermedad hepática crónica por VHC fue del 4%, frente al 0% entre los controles (personas en contacto con familiares con anticuerpos VHC negativos) [OR de 9.75, pero con un IC al 95% de O,91 a infinito].
Otra revisión sistemática, publicada en 2010 y realizada solo con los 25 estudios realizados en Italia(2), concluye que convivir con un paciente positivo al virus de la Hepatitis C supone un factor de riesgo para la adquisición del VHC. La prevalencia ponderada de positividad al VHC entre los convivientes de un caso índice fue del 9%, comparado con el 3,5% de la prevalencia entre la población general.
Tres guías de práctica clínica (3,4,5) y dos sumarios de evidencia(6,7) coinciden en señalar que el riesgo de transmisión en el ámbito familiar del VHC es posible; aunque es muy bajo. Hay un pequeño riesgo teórico en compartir artículos como cepillos de dientes, maquinillas de afeitar y otros artículos de tocador que podrían estar contaminados con sangre.Como recomendación, basada en estudios observacionales o en documentos de consenso, se indica que los pacientes diagnosticados de una Hepatitis Virus C deben ser advertidos, en el ámbito de la convivencia en el hogar, que:
- No compartan artículos personales que puedan estar contaminados con sangre (por ejemplo, cepillos de dientes y navajas o utensilios de afeitar).
- Deben cubrir los cortes y heridas en la piel para evitar la propagación de la sangre o secreciones infecciosas.
- No supone un riesgo el contacto social (tal como darse la mano,abrazos o besos), ni compartir toallas de baño o utensilios de cocina o vajilla.