No se han encontrado documentos con un nivel de evidencia significativo acerca de la posible relación de la mastitis en puérperas con respecto al parto por cesárea frente al parto por vía vaginal.
Sólo se ha encontrado el informe de un caso(1) dentro de un trabajo que presenta los casos de tres mujeres que están amamantando y que tienen infecciones por estafilococo áureo (S. aureus). Uno de los casos es una mujer con mastitis recurrente tras una infección severa de la herida de su cicatriz de la cesárea; ambos, ella y su bebé, eran portadores de S. aureus. Indica el estudio que una amplia gama de infecciones estafilococias puede ocurrir en el período postparto: mastitis, abscesos, infección de la cicatriz de la cesárea, forúnculos e infecciones de la piel.
También la parte I de una revisión narrativa(2) sobre la fiebre puerperal y la sepsis señala a ambas como causas principales de morbilidad y mortalidad maternales. Indica que la mayoría de las infecciones postparto después del alta hospitalaria, generalmente 24 horas después del parto. La revisión situa a la mastitis como una de las principales causas de infecciones puerperales. Entre los factores predisponentes que la revisión señala como inductores al desarrollo de sepsis incluye la sección de la cesárea. Recomienda precauciones asépticas y el uso de antibióticos, que han desempeñado un papel principal en la reducción de la incidencia de infecciones puerperales. También señala que durante los últimos años, el aumento de las evidencias sugiere que el factor de riesgo más importante para la infección postparto es la sección de la cesárea. En vista de la tendencia a aumentar los índices de cesáreas, es probable que la incidencia de la infección puerperal también sufra una tendencia similar en años futuros.