No se ha encontrado un análisis de la incidencia de sepsis pélvica, en un paciente intervenido de cáncer rectal, en ensayos clínicos en los que se compare la realización de una ileostomía de descarga con no realizarla. En un metaanálisis en el que compara la realización de una ileostomía, con una colostomía, si se muestra una reducción de la incidencia de sepsis en el grupo que se realiza la ileostomía.
Una Guía de Práctica Clínica actualizada en el 2007(1) recomienda realizar un estoma de protección en las resecciones anteriores ultrabajas de un cáncer de recto, ya que se reducen las fugas anastomóticas, pero no analiza la variable de resultado de sepsis de origen pélvico. La guía concluye "que existe suficiente evidencia para recomendar la realización de una ileostomía de descarga en las anastomosis ultrabajas. Por el contrario no está indicada de forma rutinaria en las anastomosis de tercio medio o superior de recto.Sin embargo, parece justificado su empleo en los pacientes en los que la cirugía sea más dificultosa (p-ej.: pelvis estrechas, hombres obesos, contaminación intraoperatoria...)". "Los ensayos clínicos revisados no aclaran si es mejor una ileostomía o una colostomía derivativa. Teniendo que inclinarse por una de ellas, se recomienda la realización de una ileostomía en asa, ya que tiene menos tendencia al prolapso postoperatorio; sin embargo se requieren un mayor número de ensayos clínicos randomizados para responder adecuadamente a esta cuestión".
Dos revisiones sistemáticas, una publicada en el 2008(2) y otra del 2009(3), que cuenta con un resumen en la base de datos DARE(4), también concluyen en lo beneficioso de realizar un estoma en las resecciones anteriores de cáncer de recto, pero en base a la reducción general de la mortalidad, o a la menor frecuencia de las fugas anastomóticas, o a la necesidad de reintervención, sin que se analice la presencia o no de sepsis.
Se ha localizado una referencia a la incidencia de sepsis, en relación al escenario planteado en la pregunta, en una revisión sistemática, publicada en el 2009, que comparaba la realización de ileostomía con la práctica de colostomía tras la resección de un cáncer rectal (5). La revisión incluyó doce estudios comparativos, cinco ensayos clínicos randomizados y siete estudios observacionales.El total de pacientes incluidos en el metaanálisis fue de 1.529, en los cuales 894(58,5%) se les practicó una ileostomía. En los pacientes a los que se les practicó la ileostomía fue menor el riesgo de presentar una sepsis, en relación a los que se les practicó una colostomía (OR=0,54).