La búsqueda realizada no ha encontrado ningún estudio que evalúe una intervención de educación sanitaria sobre la protección de la radiación solar y que analice, entre las variables de resultado, la incidencia de cáncer de piel.
Se ha identificado un ensayo clínico publicado en el 2005, que analiza el efecto de una intervención educativa con la incidencia del nevus melanocítico(1). El ensayo fue realizado en Alemania, en un total de 1.812 niños que fueron distribuidos en tres grupos de forma aleatoria: a uno se ofreció educación sobre protección solar a niños en padres en una reunión inicial, en otro se realizaba una intervención educativa tres veces al año y en el tercero, además de la educación, se facilitaban de forma gratuita protectores solares. Tras 3 años de seguimiento no hubo diferencias en la incidencia de nevus melanocítico.
Son muy numerosos los estudios realizados sobre diferentes colectivos, que evalúan tras la intervención educativa una variación en conocimientos, actitudes, comportamientos en el empleo de protección solar, utilización de filtros solares y/o reducción del número de quemaduras solares.
Una revisión sistemática, actualizada en 2010(2) revisa con exhaustividad las diferentes intervenciones educativas realizadas y concluye que:
- Son efectivas las intervenciones en la escuela primaria dado que mejoran el comportamiento de los niños hacia la protección del sol.
- Son efectivas las medidas de educación en adultos en lugares de ocio, ya que mejoran el comportamiento en la protección solar. Los datos son inconsistentes en cuanto a la reducción del número de quemaduras solares.
- La evidencia es insuficente en las intervenciones educativas realizadas en la escuela secundaria, en guarderías,en entornos sanitarios y en laborales.
Un análisis económico del programa "SunWise" fue publicado en el año 2008 (3)y se puede encontrar del mismo un resumen crítico en la base de datos NHS EED(4). La conclusión de esta evaluación es que la intervención educativa en escolares es coste efectiva para reducir el problema del cáncer de piel, tanto en términos clínicos como económicos. El estudio estima teóricamente, como efecto del programa y hasta el año 2015, una reducción del 51% en mortalidad prematura debida a melanoma y a otros tipos de cáncer de piel.