A. En relación a la profilaxis antibiótica:
En una guía de práctica clínica (GPC) sobre la profilaxis antibiótica en cirugía(1) se establecen las siguientes recomendaciones en relación a la cirugía de cabeza y cuello:
- En procesos benignos y cirugía limpia (definida por la guía como intervención en la que no se encuentra inflamación y en la que no se accede a los tractos respiratorio, digestivo o genitourinario), la profilaxis antibiótica no está recomendada (Grado de Recomendación D, Nivel de Evidencia 4). [Consultar Grados de Recomendación y Niveles de Evidencia en el texto completo de la guía]
- En procesos malignos y cirugía limpia, y en disección cervical, la profilaxis antibiótica debería ser considerada (Grado de Recomendación C, Nivel de Evidencia 2).
- En cirugía contaminada (intervención en la que se encuentra inflamación, sin pus, o donde hay una visible contaminación de la herida) o limpia-contaminada (intervención en la que se accede a los tractos respiratorio, digestivo o genitourinario pero sin vertido significativo), se recomienda la profilaxis antibiótica (Grado de Recomendación A, Nivel de Evidencia 1). En estos casos la duración de la profilaxis antibiótica no debería ser mayor de 24 horas (Grado de Recomendación C, Nivel de Evidencia 2) y se ha de administrar un antimicrobiano de amplio espectro que cubra organismos aerobios y anaerobios (Grado de Recomendación D, Nivel de Evidencia 4).
- En cuanto a la elección del antibiótico, duración de la profilaxis y vía de administración:
- El antibiótico seleccionado debe cubrir los patógenos comunes según la localización de la intervención (Grado de Recomendación C, Nivel de Evidencia 2). Como recomendación basada en la experiencia clínica de los autores de la guía, se indica que en la elección del tipo de antibióticose tendrán en cuenta los patrones locales de resistencias y el coste de los fármacos.
- La profilaxis antibiótica debería administrarse ≤ 30 minutos antes de que se realice la incisión de la piel (Grado de Recomendación B, Nivel de Evidencia 4).
- Se recomienda una única dosis estándar de antibiótico de suficiente vida media para mantener su actividad durante la intervención es suficiente para la profilaxis (Grado de Recomendación B, Nivel de Evidencia 2).
- La profilaxis antibiótica para procedimientos quirúrgicos debería ser administrada vía intravenosa (IV) (Recomendación basada en la experiencia clínica de los autores de la guía).
- La guía incluye además una tabla con los antibióticos que suelen ser usados como profilaxis antibiótica y su actividad in vitro frente a distintos patógenos.
En un sumario de evidencia de Uptodate sobre las medidas para prevenir la infección en cirugía(2) se remite a una GPC actualizada en 2006(3) en la cual se recomienda en la cirugía de cabeza y cuello profilaxis antibiótica cuando en al intervención se realice incisión de la mucosa oral o faríngea. Los antibióticos recomendados son cefazolina (1-2 g IV) o la combinación de gentamicina (1.5 mg/kg IV) más clindamicina (600-900 mg IV).
B. Respecto a la profilaxis antitrombótica:
En una GPC sobre el manejo de cáncer tiroideo(4) encontramos:
- La profilaxis con heparina no es requerida de forma rutinaria en pacientes que se someten a cirugía de tiroides (Evidencia tipo IV, Grado de recomendación C: evidencia obtenida de comités de expertos y opiniones y/o experiencia clínica de autoridades respetadas).
- Profilaxis del tromboembolismo debería ser usada en todos los casos en forma de medias de compresión graduada o sistemas peri-operatorios de compresión de pantorrilla (Evidencia tipo Ia, Grado de recomendación A: evidencia obtenida de meta-análisis de ensayos clínicos aleatorizados).
En otra GPC publicada en 2009(5) en relación a la prevención del tromboembolismo venoso en pacientes ingresados, incluye a los pacientes que se someten a cirugía mayor de cabeza y cuello (incluidos los pacientes con cáncer) entre los grupos de pacientes en los que se conoce un mayor riesgo de tromboembolismo venoso pero en los que hay poca evidencia o no hay evidencia respecto a la efectividad de la tromboprofilaxis o la duración del tratamiento profiláctico. En relación a este tema establecen como recomendación que, en ausencia de otros factores de riesgo significativos, la tromboprofilaxis no se recomienda en pacientes con cáncer sometidos a cirugía de cabeza y cuello (Grado de recomendación basada en el consenso de expertos).