En ninguna de las dos más recientes y actualizadas Guías de Práctica Clínica (GPC) publicadas en castellano (GEMA)(1) e inglés (GINA)(2) se aconseja el uso de antibióticos en el tratamiento de las agudizaciones de asma secundarias a infecciones respiratorias:
- En la guía GEMA se contemplan dos tipos de agudizaciones según su rapidez de instauración. Las de inicio lento (en días o semanas) y las de instauración rápida (en menos de tres horas). Se recomienda identificarlas porque tienen causas, patogenia y pronóstico diferentes.Las de instauración lenta (más del 80% de las que acuden a Urgencias) se deben frecuentemente a infecciones respiratorias víricas altas o mal control de la enfermedad por escasa adherencia terapéutica. En esta GPC se recoge como aconsejable la realización de una radiografía de tórax en dos situaciones a) cuando la presencia de síntomas como fiebre, dolor o disnea intensa sugiera la presencia de complicaciones tipo infección respiratoria de vías bajas o neumotórax o b) cuando la respuesta terapéutica medida con parámetros objetivos no sea la adecuada.
- La GPC de la GINA recoge la importancia para prevenir exacerbaciones de identificar sus mecanismos causales (alergenos, virus, fármacos y polución) e intentar reducirlos o eliminarlos. Teniendo en cuenta la dificultad que esto supone insiste en la importancia del buen uso de los fármacos de mantenimiento para evitar reagudizaciones. Especifica que el tratamiento de las reagudizaciones causadas por infecciones respiratorias es similar a los demás casos y debe contemplar el uso de esteroides y broncodilatadores. La única referencia al uso de antibióticos en pacientes asmáticos que contempla es en el caso de sinusitis concomitante en niños, donde recomienda antibióticos durante 10 días (evidencia B), empleándolos de forma asociada a descongestivos y/o esteroides locales.
En un sumario de evidencia de UpToDate(3) se recogen las recomendaciones de las diferentes GPC contrarias al uso empírico de antibióticos para el tratamiento de las exacerbaciones asmáticas, ya que cuando el desencadenante de las crisis es una infección respiratoria, prácticamente siempre es de origen viral.
En una revisión sistemática de Clinical Evidence(4) no se contempla el tratamiento antibiótico como alternativa terapéutica en asma aguda ni crónica. Considera como factores etiológicos alergenos, tóxicos ocupacionales e infecciones víricas.
En un ensayo clínico aleatorio(5) se comparó la eficacia de un tratamiento con telitromicina (800 mg durante 10 días) frente a placebo en 278 pacientes que presentaban un ataque agudo de asma. No se comprobó su efecto sobre complicaciones o descompensaciones. Se valoraron como resultados del tratamiento la mejoría sintomática en relación a la situación basal (medida mediante registro domiciliario en una escala que tenía un rango entre 0 –síntomas mínimos- y 6 –síntomas muy graves-) y el valor del Peak flow meter (PFM) matutino. Se comprobó también la presencia de infección por Mycoplasma Pneumoniae o Clamydia pneumoniae. Los autores reflejaron en su estudio una mejoría significativa marginal en los síntomas para el grupo de telitromicina frente a placebo (diferencias en la media de puntuación de -0,3, IC 95% -0,5 a -0,1, p=0,004) con una mayor frecuencia de náuseas (p=0,01). No hubo mejoría en el PFM en el grupo tratado con antibióticos. La leve mejoría sintomática entre los tratados con antibióticos no se relacionó con más frecuencia en este grupo de infección bacteriana.
*La formulación de esta pregunta surgió en el contexto de la acción formativa del Plan Integrado de Formación Continuada de la Consejería de Sanidad y Consumo- Servicio Murciano de Salud: "Los 60 principales:Curso de actualización terapeútica." En la respuesta, siguiendo la pauta de búsqueda y de selección de documentos del servicio PREEVID, han participado la Dra. Eloisa Delsors Mérida-Nicolich y el Dr.Juan Francisco Menárguez Puche."