Una revisión sistemática de la Cochrane(1) se planteó como objetivo determinar si el cribaje ("screening") del cáncer de próstata con el PSA reducía la mortalidad por cáncer de próstata y tenía repercusión en la calidad de vida de los pacientes. Para ello analizó los resultados obtenidos por dos grandes ensayos controlados aleatorios (sobre un total de 55.512 participantes). Aunque se identificaron problemas de diseño en ambos estudios, no se detectaron diferencias estadísticamente significativas en la mortalidad por cáncer de próstata entre los hombres asignados al azar para el cribaje del cáncer de próstata y los controles (RR 1,01; IC del 95%: 0,80 a 1,29). Los autores concluían que las pruebas eran insuficientes para apoyar o rechazar el uso sistemático de un cribaje masivo, selectivo u oportunístico para disminuir la mortalidad por cáncer de próstata. En esta revisión no se hacían conclusiones respecto a la repercusión del cribaje en la calidad de vida o los efectos nocivos del cribaje.
En la página Web de la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF)(2) se establecen recomendaciones en relación a los beneficios de la detección y tratamiento precoz del cáncer de próstata en varones menores de 75 años. Este grupo de trabajo de actividades preventivas afirma que no hay evidencias que demuestren que, el tratamiento del cáncer de próstata detectado por cribado, mejore los resultados en salud respecto a los obtenidos en pacientes que han sido tratados tras ser diagnosticados a partir de la clínica. Por otra parte y en relación con los daños asociados a la detección y tratamiento precoz los considera de moderados a importantes (disfunción eréctil. Incontinencia de orina, problemas colorrectales e incluso muerte). Considera que estos riesgos son especialmente importantes teniendo en cuenta que, muchos de los hombres tratados por cáncer de próstata, podrían no desarrollar nunca síntomas o complicaciones relacionados con el cáncer a lo largo de su vida. Afirman que hay también evidencias de que el proceso de screening tiene riesgos menores (dolor y complicaciones relacionados con la biopsia de próstata) y efectos psicológicos negativos como consecuencia de los falsos (+) del PSA. Se concluye que los beneficios del screening son inciertos y el balance entre beneficios y riesgos es poco claro. Para varones mayores de 75 años concluyen que los riesgos superan claramente los beneficios.En relación a los pacientes de alto riesgo (raza negra y pacientes con antecedentes familiares) aunque el PSA pueda tener un mayor valor predictivo, reflejan que se mantienen las mismas dudas respecto a los potenciales beneficios del screening, y por tanto no lo recomiendan en este subgrupo de pacientes. Para todos los casos se recomienda que los profesionales informen detalladamente a los pacientes de los inciertos beneficios y los riesgos conocidos del screening y tratamiento de pacientes en los que se detecte un cáncer, para que en función de sus preferencias decidan si se realizan o no la prueba del PSA. En la misma línea se posiciona una actualización recientemente publicada(3) que concluye que el screening de cáncer de próstata esta asociado con evidentes daños psicológicos y sus beneficios potenciales son muy inciertos.
En el servicio de preguntas clínicas de Fisterra, hay contestada recientemente una pregunta con el mismo planteamiento(4). Tras revisar los últimos ensayos clínicos publicados concluye que "no está claramente establecida la relación beneficio-riesgo de realizar el cribado de cáncer de próstata por medio de la determinación del PSA. Su práctica no está exenta de riesgos".
*La formulación de esta pregunta surgió en el contexto de la acción formativa del Plan Integrado de Formación Continuada de la Consejería de Sanidad y Consumo- Servicio Murciano de Salud: "Los 60 principales: Curso de actualización terapeútica." En la respuesta, siguiendo la pauta de búsqueda y de selección de documentos del servicio PREEVID, han participado la Dra. Eloisa Delsors Mérida-Nicolich y el Dr. Juan Francisco Menárguez Puche."