Una Revisión Sistemática (RS) de la librería Cochrane 1 fue realizada en el año 2000, con el objetivo de: "determinar los efectos de las estrategias de tratamiento para la incontinencia fecal y la constipación en las personas con enfermedades neurológicas que afectan al sistema nervioso central." Se seleccionaron todos los ensayos aleatorios o cuasialeatorios que evaluaban cualquier tipo de medida conservadora o quirúrgica para el tratamiento de la incontinencia fecal y la constipación en personas con enfermedades neurológicas (Incluían ,entre otros, a pacientes con enfermedades cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer).
Que compararan el uso de laxantes con enemas programados, la revisión solo incluyó un ensayo con 60 pacientes. En éste, la evacuación mecánica (enema de agua corriente) sin laxantes de estimulación oral se asoció con el control intestinal más eficaz en cuanto al tiempo necesario para la evacuación en comparación con los grupos de medicación irritante y estimulante. Los resultados estuvieron significativamente a favor de este método durante las primeras nueve semanas de la fase de rehabilitación. Hubo menos evacuaciones intestinales accidentales y un número más pequeño de participantes que informaron accidentes después de la evacuación mecánica durante cinco, de seis semanas de tratamiento.
La conclusión de la RS es que no es posible adoptar alguna recomendación para la atención intestinal en las personas con enfermedades neurológicas de los ensayos incluidos en esta revisión. El tratamiento intestinal para estas personas debe seguir siendo empírico hasta que haya disponibles ensayos controlados bien diseñados con números adecuados y medidas de resultado clínicamente pertinentes.
Un ensayo clinico posterior 2 fue realizado entre 206 ancianos ingresados en residencias de larga estancia, con el objetivo de analizar si el tratamiento del estreñimineto mejoraba la incontinencia de heces. Los pacientes tenían 65 o más años, y estaban diagnosticados de incontinencia fecal y dificultad en el vaciamiento rectal. De forma aleatoria fueron asignados a dos grupos: Uno en el que se indicó 30 gr/día de lactulosa oral y el otro,que recibían los 30 gramos de lactulosa y, además, un supositorio de glicerina diario y un enema una vez a la semana. No hubo diferencias significativas a las 5 y 8 semanas de tratamiento en los dos grupos en cuanto al número de episodios y proporción de pacientes con incontinencia fecal. La Guía de Práctica Clínica de Prodigy sobre estreñimiento 3, recomienda el uso enemas en ancianos para el caso de un estreñimiento severo con impactación fecal y concluye que no hay una evidencia clara para recomendar el tipo de laxante que sea más efectivo en los ancianos.
La revisión realizada en el Instituto Joanna Briggs en 1999,4 incluye los enemas y supositorios en el tratamiento inicial de un estreñimiento en el anciano, antes de comenzar un programa de tratamiento intestinal. "Pueden estar también indicados en pacientes ancianos encamados, como parte del protocolo de actuación en tránsito intestinal."