La ficha técnica del Nolotil® (ampolla de 5 ml, metamizol magnésico 2 g), que aparece en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios(1), no hace recomendaciones concretas sobre que se deba proteger de la luz cuando se administra en perfusión contínua en suero fisiológico.
Con respecto a la administración señala que el Nolotil solución inyectable se puede mezclar y/o diluir con solución de glucosa al 5%, solución salina al 0,9%, o solución Ringer-lactato. Sin embargo, dado que estas mezclas tienen una estabilidad limitada, se deben administrar inmediatamente.
También indica que, para reducir al mínimo el riesgo de una reacción de hipotensión y para garantizar que la inyección se pueda interrumpir al primer signo de una reacción anafiláctica o anafilactoide, la inyección intravenosa de Nolotil debe ser administrada muy lentamente, es decir, sin exceder 1 ml (ó 400 mg de metamizol) por minuto.
Por otro lado señala, entre las incompatibilidades, que no deberá añadirse el contenido de la ampolla a soluciones intravenosas de gran volumen correctoras del pH o para nutrición parenteral (aminoácidos, lípidos).
Una revisión narrativa(2) identifica los medicamentos fotosensibles incluidos en la guía farmacoterapéutica (1954 especialidades) del Hospital Morales Meseguer (Murcia) y realiza una búsqueda de datos de estabilidad durante el almacenamiento, reconstitución y dilución de los mismos. No incluye al Nolotil® en perfusión entre las 139 identificadas como fotosensibles. Por otro lado, indica que la estabilidad frente a la luz no depende exclusivamente del principio activo.
En cuanto al posible cambio de coloración de la disolución de metamizol para administración intravenosa, se ha localizado un capítulo de un libro(3) publicado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria sobre los aspectos fisico-químicos de la administración intravenosa de medicamentos. En este documento se indica que el cambio de color en una mezcla intravenosa no implica necesariamente fotosensibilidad o incompatibilidad entre el aditivo y la fluidoterapia intravenosa. Menciona, de forma específica que, en el caso de las mezclas intravenosas de metamizol en solución de cloruro sódico al 0,9%, entre 2-3 horas tras su preparación, se desarrolla una coloración amarillenta y que este proceso es imputable a la formación de 4-metilaminoantipirina, sin que su presencia implique pérdida de actividad.
Por otro lado, con respecto a los aditivos susceptibles de degradación por fotolisis, señala que se envasan generalmente en ampollas o viales de color topacio, los cuales absorben las radiaciones de entre 290 y 450 nm, como es el caso del Nolotil ®, aunque la revisión no nombra específicamente el metamizol como fotosensible.
En cuanto a la participación de la luz natural, hay que tener presente que no todas las reacciones fotolíticas son de naturaleza oxidativa, ni todas las reacciones de oxidación requieren ciertas radiaciones del espectro electromagnético como componente integral de las etapas de propagación. Sin embargo, la posibilidad de que una reacción de un aditivo IV se inicie o bien se propague en presencia de luz está siempre presente. Por ello, conocida esta, se debe de prevenir con material opaco o bolsas fotoprotectoras a fin de garantizar protección de la mezcla intravenosa.