Boca y piel seca, visión borrosa, exantema generalizado, distensión abdominal y retención urinaria. El siguiente aforismo es útil en la valoración de estos casos: "el paciente está loco como una cabra, rojo como una remolacha, ciego como un murciélago, caliente como una liebre y seco como un hueso". En los casos más graves aparece estupor, agitación, alucinaciones y coma con depresión respiratoria:
Ampollas con 1 mg. La fisostigmina o eserina no debe confundirse con la prostigmina o neostigmina (no pasan al sistema nervioso central).
Pauta inicial: I.V. Bolo de 1 mg en 5 minutos repetibles cada 5 minutos, hasta respuesta (máx.8-10 mg). Pauta de mantenimiento: perfusión de 2 mg/hora, si la intoxicación aguda ha respondido al antídoto y para evitar la recidiva del cuadro anticolinérgico.
Precauciones. Se debe valorar el riesgo-beneficio debido a los efecto secundarios de este antídoto, que se puede administrar sólo en ausencia de contraindicaciones (hipotensión, bradicardia o trastornos de conducción). Menos frecuente: broncoespasmo y convulsiones. Recuerde que el flumazenilo está contraindicado, si se sospecha que hay benzodiacepinas asociadas, porque puede desencadenar convulsiones.
Es la piedra angular para el tratamiento de esta intoxicación, (revierte la hipotensión, las arritmias y los trastornos de la conducción), aunque no se conoce bien su mecanismo de acción. La alcalinización se realiza mediante perfusión de bicarbonato sódico 1/6 molar (500 ml/6 ó 12h), con el objetivo de que el paciente alcance y/o mantenga un pH por encima de 7,45 (idealmente de +7,50). En función del estado clínico y las alteraciones electrocardiográficas, se puede iniciar un proceso rápido de alcalinización con una infusión (en varios minutos) de bicarbonato sódico hipertónico (1 molar; 1-2 mEq/Kg de peso) o 100 ml (100 mEq) en 60 minutos, que puede ir repitiendo hasta que el pH sea de 7,55, o el exceso de bases superior a + 10 mEq/L, o el sodio plasmático supere los 150 mEq/L, en cuyo caso debe suspenderse.