El Coprinus atramentarius crece en grupos compactos de numerosos ejemplares allí donde exista madera en descomposición o en la proximidad de tocones de árboles. Sombrero de 3 a 6 cm de diámetro, con aspecto ovoideo, color blanco grisáceo y finas escamas oscuras en la zona apical. Al madurar el sombrero se funde literalmente produciendo un líquido negro como la tinta. Aparece al inicio de la primavera y crece hasta finales de otoño, si las lluvias abundan.
Contiene coprina que inhibe la acetaldehído-deshidrogenasa con lo que bloquea el metabolismo oxidativo del etanol, produciendo de este modo acúmulo de acetaldehído, que es la sustancia responsable del efecto antabús o disulfirán (figura 1).
Aparece a los 30-60 minutos del consumo de etanol (cualquier bebida alcohólica) y siempre que la seta se haya ingerido en un plazo inferior a 5 días. Es decir, para que aparezca el síndrome han de coexistir ambas circunstancias. La intensidad de los síntomas va a depender fundamentalmente de la cantidad ingerida (de alcohol y setas), que desencadena una marcada vasodilatación periférica que se manifiesta con cefalea, visión borrosa, rubefacción facial, vértigos y vómitos, e incluso hipotensión y arritmias cardiacas. El cuadro suele ser leve y autolimitado (3-6 horas), pero puede ser peligroso en pacientes con problemas cardiacos previos, especialmente en aquellos predispuestos a las arritmias.
Es sintomático y de soporte. Únicamente los casos más graves podrían ser tratados con el antídoto fomepizol, un inhibidor de la enzima alcohol-deshidrogenasa que bloquea la metabolización inicial del etanol y, por tanto, evita la formación de acetaldehído. Vea en el apartado antídotos (letra F), todo lo relativo al fomepizol.