Los tóxicos que pueden ser depurados por DP son los mismos que pueden serlo por HD, pero al ser la DP menos efectiva, sólo está indicada cuando no se dispone de HD, ni de hemodialfiltración y el paciente no puede ser trasladado a un centro de referencia. Excepto en estos casos, la DP no tiene indicaciones de tratamiento en toxicología. La membrana de intercambio es el peritoneo, en donde el flujo de sangre es constante (70-100 ml/minuto) y la transferencia de solutos se realiza por difusión a favor del gradiente de concentración hasta conseguir una situación de equilibrio.
El resultado o eficacia de la DP depende del gradiente de concentración que se mantiene al cambiar con frecuencia el líquido de diálisis y también del peso molecular del tóxico. De forma artificial, con la DP, podemos conseguir una situación de ultrafiltración si al liquido de intercambio se le añaden solutos osmóticos.
La técnica tiene ventajas, pero también complicaciones y contraindicaciones que se resumen en la tabla 18.
Ventajas | Complicaciones | Contraindicaciones |
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