La toxicocinética estudia cómo un tóxico se introduce en el organismo, cómo se distribuye dentro de él y cómo se elimina. Los procesos involucrados, son pues, liberación, absorción, distribución y eliminación (metabolismo y/o excreción). Los tóxicos se eliminan fisiológicamente del organismo por vía respiratoria, hepática y renal y, desde el punto de vista práctico, sólo se puede intervenir a nivel de la eliminación renal, incrementando la diuresis espontánea del paciente. En otros casos el paciente debe ser tratado con técnicas especiales o medios artificiales de depuración, como son la hemodiálisis, hemoperfusión, recambio plasmático, exanguinotransfusión, etc.