Para responder a esta pregunta seleccionamos dos metaanálisis: uno publicado en el 2007, sobre el efecto de los AINES no selectivos en las cifras de TA (1), y otro sobre el efecto de los coxib en la TA(2), publicado en el 2005.
- El primero(1) incluyó 32 ensayos clínicos en los que el AINE se había utilizado al menos, durante cuatro semanas. La variación media de las cifras de TA del inicio al final del estudio fueron:
- Para ibuprofeno de un incremento de 3,54 mmHg (Intervalo de Confianza al 95% de 2,70 a 4,39) para la TA sistólica y de 1,16 (IC 0,68 a 1,64) para la TA diastólica (p<0,001 para ambos cambios).
- Para indometacina de un aumento de 2,90 (IC -0,28 a 6,08) para TA sistólica (p=0,07) y de 1,58 (IC 0,29 a 2,87) para la TA diastólica (p=0,02).
- Sulindac, naproxeno y nabumetona presentaron un incremento de las cifras de la TA, pero no fue estadísticamente significativo. Aunque estos datos no son concluyentes debido, entre otras razones, a la heterogeneidad de los estudios.
- Para diclofenaco las modificaciones de las cifras de la TA fueron similares a las que se observaron en el grupo placebo. En la discusión, el trabajo considera que los ensayos con diclofenaco estaban realizados exclusivamente en pacientes con osteoartritis y hace referencia a estudios en pacientes hipertensos en los que la asociación de diclofenaco había provocado una elevación de las cifras de TA.
- El realizado con los Coxib(2), incluyó 19 ensayos clínicos. Los coxib causaron una elevación media de las cifras de TA de 3,85 mmHg en la sistólica y de 1,06 mmHg en la diastólica. Esta elevación fue superior a la observada por AINEs no selectivos (2,83 y 1,34 mmHg).
En otro metaanálisis previo (3), con 50 ensayos randomizados incluidos, los mayores incrementos de las cifras de TA se observaron con piroxicam, indometacina, e ibuprofeno; pero el efecto fue estadísticamente significativo solo con piroxicam. Las menores elevaciones se observaron con sulindac, aspirina y flurbiprofeno; mientras que el efecto de diclofenaco y naproxeno fue intermedio. El aumento de la TA fue más marcado en los grupos de pacientes hipertensos que recibían terapia con fármacos que entre los que no la recibían.
Una Guía de práctica Clínica Inglesa sobre los AINES(4), contiene un apartado sobre la indicación de AINES en un paciente hipertenso. Esta recomienda que:
- En un paciente hipertenso, si un AINE (sin diferenciar cual) se considera imprescindible, se debe monitorizar de forma regular las cifras de TA, dado que estos fármacos están asociados a un empeoramiento de la hipertensión y de los edemas.
- Se valore el cambiar de un coxib a un AINE estándar, si la hipertensión es difícil de controlar y es necesario la terapia con el AINE.
- Además, el etoricoxib no debe ser indicado en personas con una hipertensión no controlada y se debe advertir una monitorización muy cuidadosa de la TA si se comienza un tratamiento; ya que se han observado, con este fármaco, efectos más frecuentes y severos en la TA que con otros coxib y AINEs, especialmente a dosis elevadas.