Un metaanálisis publicado en 1997 1 revisó la eficacia de diversos medicamentos para la prevención de las convulsiones febriles recurrentes en niños. Un comentario del mismo se puede ver en la base de datos DARE de la Universidad de York.
Este metaanálisis incluyó nueve ensayos clínicos randomizados: 4 con fenobarbital, 3 con diazepam, uno con piridoxina y uno con fenitoína. En uno de los estudios con fenobarbital, el valproato fue comparado también con el placebo. En total incluyó a 707 niños en el grupo de intervención y 714 en el grupo placebo.El riesgo de recurrencias fue significativamente más bajo en los niños que recibían fenobarbital o valproato de forma continua en relación al placebo ( OR para el fenobarbital de 0.54 ,IC al 95% 0.33 a 0.97 p=0.017 ;y OR para el valproato versus placebo de 0.09, IC al 95% 0.01 a 0.78 p=0.011). No se encontraron diferencias entre la intervención y el placebo en el diazepam intermitente,piridoxina ó fenitoína.
Un total de 4 niños deberían de ser tratados con valproato ó ocho con fenobarbital de forma continua para prevenir una convulsión febril.
La conclusión de los autores es: que la profilaxis de convulsiones no debe ser recomendada dado que valproato y fenobarbital (a pesar de que han demos trado su eficacia) tienen efectos adversos. La Asociación Americana de Pediatría publicó en 1999 unas recomendaciones sobre la prevención de convulsiones febriles,en las que concluye: "basado en el riesgo y beneficios de terapias efectivas, ni la terapia continua ni intermitente anticonvulsiva está recomendada para los niñós con una ó más convulsiones febriles simples. La AAP reconoce que episodios recurrentes de convulsiones febriles puede ocasionar ansiedad en algunos padres y debe ser facilitado un soporte emocional y una educación adecuada".
Guía de Practica Clínica publicada en el 2003 por Prodigy, 3 reproduce estas mismas recomendaciones. Sobre las medidas preventivas en una convulsión febril dice :
- "El tratamiento (además del manejo de la fiebre) para prevenir la recurrencia de convulsiones febriles es necesario en muy pocas ocasiones y debe ser prescrito después de una valoración especializada.
- Diazepam (oral y rectal) a dosis relativamente elevadas es efectivo en la prevención de convulsiones febriles en el proceso subsiguiente si se administra la comienzo del episodio febril.En un niño con un riesgo elevado de recurrencia de crisis severas o complicadas puede ser una deseable opción dependiendos de las circuntancias en el hogar. Reduce la incidencia de convulsiones febriles por encima de un tercio y posiblemente cerca de un 90%. Los cuidadores deben estar muy motivados y el niño debe ser tratado en el momento adecuado.
- Anticonvulsionantes como fenobarbital y valproato sódico son efectivos en la prevención de convulsiones febriles, pero los beneficios de la profilaxis raramente superan el riesgo de efectos adversos".