Una revisión de UpToDate sobre el ejercicio en el tratamiento de la hipertensión arterial (HTA)(1) señala que, tanto los ejercicios aeróbicos a largo plazo como los ejercicios inducidos (pruebas de esfuerzo (PE)), pueden generar un aumento exagerado de la presión arterial (PA), durante y después de la PE y que esto puede ser un predictor importante de acontecimientos adversos. Uno de los estudiosde la revisión estudia pacientes normotensos con una respuesta exagerada de la PA al ejercicio(2), los cuales pueden estar en riesgo creciente de desarrollar posteriormente una HTA. En el se concluye que una respuesta diastólica exagerada, fue predictiva de HTA en hombres y mujeres y una respuesta sistólica creciente durante la recuperación tenía un valor predictivo positivo para HTA en los hombres. Resultados similares se han observado en otro de los estudios revisados (3), realizado entre 6557 hombres japoneses normotensos. La revisión concluye que la mortalidad cardiovascular aumenta entre individuos con elevaciones severas de la PA como respuesta al ejercicio. Sin embargo advierte que la elevación de la PA durante el ejercicio tiene una escasa reproductibilidad y lo ilustra con un informe de 117 pacientes que experimentaron de dos a siete pruebas de ejercicio durante años(4). Tan sólo en un 15% de estos pacientes hubo una concordancia en más de una prueba en cuanto a la elevación exagerada de la PA durante el ejercicio(definida como PA en el ejercicio máximo que excedió 200 mmHg de sistólica y 100 mmHg de diastólica).
Otros estudios identificados, no recogidos en la citada revisión, serían:
- Un estudio prospectivo de 150 personas sanas con respuesta exagerada de la PA al realizar la prueba de esfuerzo, comparada con controles que se realizaron la prueba de esfuerzo con respuestas tensionales normales(5), mostró una odds ratio de 2,41 (p=0,02) para el desarrollo de HTA, a lo largo de 7 años, en el grupo con elevación exagerada de la PA.
- Otro, de diseño similar, realizado en 73 varones con elevación exagerada de la PA con el ejercicio y 117 controles(6). En el grupo de respuesta exagerada con el ejercicio, en cinco años de seguimiento medio, fueron diagnosticados como HTA un 22%, frente al 2,9% del grupo control.
En la Guía de Práctica Clínica (GPC) de la Sociedad Española de Cardiología para pruebas de esfuerzo(7), señala que ésta puede ser útil para el diagnóstico de la propia HTA. Que en individuos basalmente normotensos se ha demostrado que la elevación patológica de la PA sistólica durante la PE (aunque con el sesgo de la falta de sistematización) es un factor pronóstico para el desarrollo de HTA establecida. En cuanto a la HTA «limítrofe», la aparición de una respuesta hipertensiva al esfuerzo hace prever que estos individuos van a ser hipertensos establecidos en pocos años y que van a desarrollar mayor hipertrofia ventricular que los hipertensos «en el límite» con respuesta normal de la presión arterial, de forma que su diagnóstico permitiría realizar una vigilancia y un control más estrechos. El análisis de la respuesta tensional al esfuerzo podría ser útil en individuos normotensos con alto riesgo de desarrollar HTA. En esta categoría se incluirían los pacientes con historia familiar de HTA, los que presentan hipertensión lábil y los que padecen el denominado síndrome cardiovascular dismetabólico.