La base de datos DRUGDEX en la evaluación que realiza del clonacepam(1), describe la posible dependencia y síntomas de abstinencia de este fármaco como similar a otras benzodiacepinas. Señala la especial vigilancia cuando se prescriben benzodiacepinas a pacientes con dependencia de alcohol y/o de otras drogas dada la predisposición de estos pacientes a la dependencia física y psicológica.
La Guía de Práctica Clínica de Prodigy sobre el manejo de la disminución y retirada de las benzodiacepinas (2), no menciona características especiales en la retirada del clonacepam; aunque sí señala que la suspensión de las benzodiacepinas potentes y de acción corta, como lorazepan y alprazolam, es mucho más probable que cause síntomas de abstinencia. Si es muy importante tener en cuenta el equivalente en la dosificación con el diazepam (recomendado, por su facilidad para la dosificación, para ir reduciendo de forma paulatina la dosis ), estableciendo la Guía, una equivalencia de 0,25 mg de clonazepam con 5 mg de diazepam.
Una revisión narrativa sobre el empleo del clonacepam publicada en el 2006(3), entre sus conclusiones establece que por su vida media más prolonga y mayor potencia podría facilitar la retirada del fármaco, provocando una menor dependencia que otras benzodiacepinas; aunque no hay estudios de suficiente tamaño que lo puedan corroborar.