Tan solo se ha identificado un ensayo clínico randomizado en el que se compara, en una muestra de 28 pacientes con úlcera por presión el tratamiento con óxido de zinc(1). La efectividad de la aplicación tópica del óxido de zinc y de la varidasa, en lesiones más avanzadas que la correspondiente a la formulación de la pregunta, mostró una efectividad similar.
Una revisión sistemática sobre la aplicación tópica en úlceras crónicas(2) tan solo encontró estudios que analizaban la efectividad del óxido de zinc en úlceras en piernas; sin que haya referencias a su empleo en las úlceras por presión.
Una documento técnico del grupo de Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) sobre incontinencia y úlceras por presión(3), en relación al oxido de zinc, recoge textualmente: Probablemente son los productos barrera más comúnmente utilizados, por su accesibilidad,coste y tradición en personas con piel sensible o frágil, tales como niños, ancianos y otros de cualquier edad afectados por incontinencia. También se aplican en la piel perilesional de diferentes heridas crónicas.Es un compuesto presente en distintas proporciones en una amplia gama de productos comercializados para el cuidado de la piel. Cuando se asocia con otros compuestos, especialmente perfumes, puede aumentar su potencial alergénico. Dificultan la inspección de la piel y su uso puede variar la capacidad de absorción y la adhesividad de los materiales (apósitos, absorbentes,…) utilizados sobre esas áreas. Igualmente generan una resistencia firme para su retirada con métodos habituales de limpieza, siendo preciso la aplicación de aceites o sustancias oleosas. No deben utilizarse con signos de infección en la piel y a veces Puede darse una contaminación bacteriana in situ que requeriría su retirada.