Hemos tenido en cuenta en la búsqueda que los sistemas de drenaje de vacío que existen en el mercado (por ejemplo, Redon ©) pueden ser de bajo vacío, especialmente desarrollado para facilitar un drenaje muy lento, uniforme y atraumático; y de alto vacío, que permite altos niveles de aspiración para una rápida evacuación. En el momento de su implantación se habrá decidido cual utilizar en base a las indicaciones para ambos sistemas, situación de la herida, estado del paciente, etc.
En una revisión Sistemática (RS) (1) cuyo objetivo es determinar si el drenaje cerrado por succión es preferible a ningún drenaje de las heridas para diferentes tipos de cirugía ortopédica (incluyendo prótesis de rodilla y cadera), uno de los estudios incluidos (Browed 1978), aunque sin indicar el grado de vacío que tienen los drenajes, mide los resultados en cuanto a las complicaciones relacionadas con el drenaje cerrado por succión, informando que uno de los drenajes extrajo rápidamente 350 ml de sangre y debió clampearse de modo temporal. Este mismo autor también informó que los pacientes que recibieron drenajes requirieron con mayor frecuencia transfusiones de sangre.
Un estudio prospectivo (2) con pacientes con artroplastia de cadera, sobre las complicaciones y riesgos del uso del drenaje de succión, concretamente el drenaje © de alto vacío (no considerado como un sistema cerrado, ya que durante el reemplazo de la botella el sistema debe ser desconectado), lo compara con otro sistema cerrado sin posibilidad de infección por contaminación exterior y con mas baja presión por vacío (del 80% y vacío del 50%). Debido a la alta succión al principio del drenaje de Redon de tejido necrótico las células desprendidas se adhieren al exterior de las aberturas del drenaje y estorban la salida. Cuanto más fuerte es el efecto de succión sobre el tejido, más grasas, células vivas y los recipientes pequeños incorpora el lumen del drenaje en el sistema de Redon y en el de vacío del 80%. Estos mecanismos dieron lugar al sangrado en el canal del drenaje tras retirarlo y a hematomas secundarios.
En otro ensayo clínico aleatorizado (3), con 158 pacientes tras artroplastia de cadera, cuyo objetivo era encontrar la mejor versión del drenaje Redon ©, se registró el consumo de sangre, la pérdida de sangre, nivel de hemoglobina, hematoma subcutáneo y hemorragia y exudación de la herida. Se hicieron aleatoriamente 4 grupos: tres provistos de tres, de dos (subcutáneo y subfascial) y de un (subcutáneo) drenajes Redon con vendaje de compresión y el cuarto grupo con dos Redon (subcutáneo y subfascial) sin el vendaje de compresión. Para la profilaxis de la trombosis venosa profunda utilizaron bajas dosis de heparina. Los autores señalan que el uso de dos Redon uno subcutáneo y uno subfascial dio el mejor resultado. Comparado al procedimiento convencional con tres Redons alcanzaron una reducción de 47% de unidades de sangre, una reducción significativa de exudación y del sangrado fuera de la herida, hematomas subcutáneos además de mejores condiciones clínicas de los pacientes. La razón es una parada acelerada de la sangría. El uso de un drenaje subcutáneo o el subfascial no demostró ninguna otra reducción de pérdida de sangre, sino un aumento de exudación y de sangrado de la herida y un aumento de hematomas subcutáneos. La suficiente compresión externa del área de la operación por un vendaje de compresión es muy importante. Las desventajas como resultado de cambiar la manera del drenaje no se han detectado. Los autores concluyeron que el uso de dos Redons uno subcutáneo y uno subfascial demostró una ventaja obvia sin ninguna desventaja clínica comparada a 3 Redon o a ningún drenaje.
En dos estudios aleatorios prospectivos (4) se compararon el drenaje Redon ©con el sistema de gravedad Róbinson en 80 pacientes con cirugía de la rodilla y en 60 con reemplazo total de cadera. Por medio de criterios clínicos tales como volumen de salida e índice de hematomas, no se detectaron en ambos grupos diferencias estadísticas significativas. Sin embargo, hay una tendencia a una más baja proporción de hematomas en los pacientes con operaciones de rodilla y tratados con el sistema de Robinson, mientras que en los pacientes con reemplazo total de cadera la proporción mas baja de hematoma fue observada en el grupo de Redon. Estas diferencias se pueden explicar por los diversos volúmenes de salida. El sistema de Robinson no puede drenar probablemente tanto volumen como el sistema de Redon. Otra explicación podría ser que en el reemplazo de cadera no se puede realizar una compresión externa suficiente comparado con las operaciones de la rodilla.
Un estudio prospectivo (5) con 120 reemplazos totales de cadera demostró las ventajas del drenaje de vacío variable sobre el drenaje continuo de alto vacío. La curación mejor de la herida, menos hematomas severos y menos obstrucción de los drenajes confirmaron una mas alta eficacia. Con respecto a aspectos higiénicos, e infección, el drenaje cerrado continuo es una mejora del drenaje cerrado intermitente.