En la pregunta del Banco de Preevid publicada en 2016, sobre el efecto de la musicoterapia (MT) en el trastorno mental grave (TMG), se concluía que,“la MT es eficaz en mejorar el funcionamiento global de los pacientes con esquizofrenia crónica, cuando es utilizada como terapia complementaria al tratamiento estándar. Además no produce efectos adversos”. Tras la actualización de la información se incide en la efectividad de la MT como terapia complementaria al tratamiento estándar para aliviar los síntomas negativos de los distintos procesos patológicos que conforman el TMG .
Según el Sumario de Evidencia de Dynamed(1), la MT puede mejorar el estado general y los síntomas negativos en pacientes con esquizofrenia o psicosis relacionadas. (Nivel de evidencia de DynaMed 2 [Ver]).
Se han seleccionado varias revisiones sistemáticas (RS) para actualizar la información, posteriores al año de publicación de la pregunta Preevid:
En una RS publicada en 2024, se identificó que la MT y las intervenciones musicales(2) demostraron eficacia en la atención de personas con TMG y moderado, en diversos contextos de atención. Esta intervención conlleva mejoras como la reducción de síntomas depresivos, disociativos, delirantes, de ansiedad, agitación, agresión y dolor.
La aplicación de la MT y las intervenciones musicales mejoró la dimensión relacional de la población investigada, lo que se reflejó en mejoras en el funcionamiento social, el bienestar emocional y el desarrollo personal. Entre los estudios analizados, se obtuvieron mejoras en el afecto, la calidad de vida, una mayor participación en la atención y las actividades, y una mayor interacción social. Los autores resumieron que la MT y las intervenciones musicales son una terapia complementaria que puede favorecer la reducción de medicamentos para la agitación, el uso de ansiolíticos, antidepresivos y psicofármacos, así como la disminución del uso concomitante de medicamentos específicos, cuyos posibles daños superan los beneficios clínicos. Además, condujo a una reducción del tiempo de hospitalización, promovió la motivación y la participación en el tratamiento y, en consecuencia, alivió la carga del cuidador.
También comentan que la mayoría de los instrumentos de medida se basaron en constructos psicológicos, y la variabilidad representó una limitación. Sugieren que el uso de biomarcadores podría mejorar la comparación con otros enfoques terapéuticos, y se deberían realizar estudios adicionales para investigar estos beneficios en servicios comunitarios y territoriales.
Otra RS(3) investigó los resultados del tratamiento con múltiples sesiones de MT grupal (al menos cuatro sesiones en cuatro semanas) como complemento a la atención habitual en pacientes hospitalizados con esquizofrenia crónica.
Se incluyeron 13 ensayos controlados aleatorizados (ECA) con un total de 1.114 pacientes hospitalizados. Diez ECA informaron de sesiones grupales abiertas con creación musical estructurada activa (SGCM) que combinaban escucha musical pasiva (EMP) y/o canto activo, interpretación de instrumentos e improvisaciones, mientras que tres estudios aplicaron sólo EMP. Cuatro estudios informaron resultados significativos tanto para los síntomas positivos como para los negativos. Diez de los trece estudios registraron mejoras significativas en los síntomas negativos, el comportamiento y el funcionamiento social. Se observaron efectos significativos duraderos en un ECA longitudinal con 272 sujetos que evaluó la EMP pregrabada no guiada como método de afrontamiento con una duración de hasta seis meses, y se encontraron resultados similares en otros dos ECA longitudinales. Los resultados secundarios, que midieron la cognición, el estado de ánimo, el interés y la función social, la capacidad de autocuidado, las relaciones interpersonales y la calidad de vida, mejoraron de forma significativa. El nivel de significancia para las medidas pre-post intervención e intergrupales osciló entre p < 0,001 y p < 0,05. No se informaron efectos secundarios en ningún estudio. Los autores de esta RS sugieren que la rehabilitación con EMP regular complementaria o una combinación de SGCM en entornos grupales podría proporcionar un compromiso terapéutico, contribuyendo a mejoras en el interés y la participación social. Insisten que la EMP es una terapia económica y no invasiva. Mejora la calidad de vida general como un tipo de terapia psicosocial.
En otra RS(4) se seleccionaron dieciocho estudios (6 de ellos incluidos en la RS anterior, y 3 en la primera) con 1.212 participantes, comparándolos con un grupo control. El meta-análisis demostró que la asociación de MT mejoró significativamente los síntomas totales (diferencia de medias estandarizada [DME] = -0,48; intervalo de confianza [IC] del 95%: -0,74 a -0,22), los síntomas negativos (DME= -0,56; IC del 95%: -0,72 a -0,40), los síntomas de depresión (DME = -0,35; IC del 95% : -0,54 a -0,17), y la calidad de vida (DME = 0,35; IC del 95% : 0,07 a 0,62) en personas con esquizofrenia en comparación con el grupo control. Además, el meta-análisis no indicó sesgo de publicación para los síntomas totales, los síntomas negativos y los síntomas positivos. Los autores refieren que el análisis de sensibilidad mostró que el resultado fue confiable, pero la calidad de la evidencia es baja, por lo que se necesitan más estudios bien diseñados con mayor tamaño de muestra y alta calidad para confirmar la eficiencia de asociar la MT al tratamiento de la esquizofrenia.
Por último, la última actualización (2017) de la RS Cochrane publicada en 2011(5) (en esta RS se basa el SE de Dynamed para la recomendación de la MT(1)). Refieren los autores que para la actualización, seañadieron diez nuevos estudios; en total se incluyeron 18 estudios con 1.215 participantes. Se examinaron los efectos de la MT a corto, medio y largo plazo, con dosis que variaron de siete a 240 sesiones. En general, la mayoría de la información proviene de estudios con riesgo bajo o incierto de sesgo. Se encontró un efecto positivo en el estado global para la MT en comparación con la atención estándar (medio plazo, 2 ECA, n = 133; riesgo relativo [RR]: 0,38; IC del 95%: 0,24 a 0,59, evidencia de baja calidad, número necesario a tratar para un resultado beneficioso adicional [NNTB] 2, IC del 95%: 2 a 4). No hubo datos binarios disponibles para otros resultados. Los datos continuos a medio plazo identificaron buenos efectos para la MT en los síntomas negativos utilizando la Escala para la evaluación de Síntomas Negativos (3 ECA, n = 177, DME= - 0,55, IC del 95%: -0,87 a -0,24, evidencia de baja calidad). Las puntuaciones finales del estado mental general en la Escala de Síntomas Positivos y Negativos fueron mejores para la MT (2 ECA, n = 159, DME -0,97 IC del 95 %: -1,31 a -0,63, evidencia de baja calidad), al igual que las puntuaciones finales promedio en la Escala Breve de Calificación Psiquiátrica (1 ECA, n = 70, DME -1,25 IC del 95 %: -1,77 a -0,73, evidencia de calidad moderada). Las puntuaciones finales promedio a medio plazo utilizando la Evaluación Global del Funcionamiento no mostraron ningún efecto de la MT en el funcionamiento general (2 ECA, n = 118, DME -0,19 IC del 95%: -0,56 a 0,18, evidencia de calidad moderada). Sin embargo, se observaron efectos positivos de la MT tanto en el funcionamiento social (puntuaciones del Programa de Detección de Discapacidad Social; 2 ECA, n = 160, DME -0,72; IC del 95 %: -1,04 a -0,40) como en la calidad de vida (puntuaciones del Programa de Bienestar General: 1 ECA, n = 72, DME 1,82; IC del 95 %: 1,27 a 2,38; evidencia de calidad moderada). No se dispuso de datos sobre efectos adversos, uso de los servicios, interacción con los servicios ni coste. Los autores concluyeron que la evidencia, de calidad moderada a baja, sugiere que la MT, como complemento a la atención habitual, mejora el estado general, el estado mental (incluidos los síntomas negativos y generales), el funcionamiento social y la calidad de vida de las personas con esquizofrenia o trastornos similares. Sin embargo, los efectos fueron inconsistentes entre los estudios y dependieron del número de sesiones de MT, así como de la calidad de la misma. Sugieren también que las investigaciones futuras deberían abordar especialmente los efectos a largo plazo de la MT, las relaciones dosis-respuesta, así como la relevancia de las medidas de resultados en relación con la MT.
En el contexto sanitario nacional, encontramos la publicación en 2019 de la Guía de Práctica Clínica (GPC) para el tratamiento de la psicosis y la esquizofrenia del Servicio Andaluz de Salud(6); en ésta se menciona recomendar arteterapia (la MT incluida en ella) a todas las personas con psicosis o esquizofrenia para aliviar los síntomas negativos. Asimismo, el Proceso Asistencial sobre el TMG(7) de la Comunidad de Madrid, menciona entre las actividades grupales de terapia ocupacional, el taller de MT.
Además, tanto la GPC de Intervenciones Psicosociales en el TMG(8) como la GPC sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente(9) del Sistema Nacional de Salud, (ambas publicadas en 2009 y han transcurrido más de 5 años desde su última actualización), sugieren que se podría ofertar MT y arteterapia a personas con TMG y trastorno esquizofrénico y relacionados como complemento terapéutico de otro tipo de intervenciones. Recomendación grado C*.
*Consultar el nivel de evidencia y grado de recomendación en el texto original.