Tras la búsqueda realizada, los documentos encontrados sugieren que la musicoterapia (MT) probablemente produce una mejoría global de la salud y la calidad de vida, disminuyendo la gravedad del trastorno del espectro autista (TEA) sin aumentar los eventos adversos. En cuanto al efecto positivo de la MT sobre las relaciones sociales, los estudios presentan distintos niveles de calidad y los resultados no son concluyentes.
Un documento complementario de la Guía de Práctica Clínica (GPC) del TEA de Nueva Zelanda, sobre la eficacia de las intervenciones de MT para niños y jóvenes con TEA(1), fue publicado en 2021. En dicho documento se establece como recomendación (grado B)*: "La MT puede mejorar las habilidades de comunicación social y debería considerarse para niños y jóvenes con TEA".
La GPC escocesa sobre evaluación, diagnóstico e intervenciones en TEA(2), indica que la MT puede ayudar a los niños con TEA a mejorar sus habilidades en la interacción social, la comunicación verbal, el comportamiento inicial y la reciprocidad socioemocional, en comparación con el placebo o la atención estándar, a corto y medio plazo (grado 1++)* [esta recomendación se hizo en base a los resultados de una revisión Cochrane de 2014(3)].
Los Sumarios de Evidencia (SE) de Uptodate, Dynamed y BMJ Best Practice sobre TEA(4-6), se han basado en la Revisión Sistemática (RS) de la Cochrane Library(7) publicada en 2022, y manifiestan que la MT probablemente produce una mejoría global, mejorando la salud total, la gravedad del TEA y la calidad de vida, y parece probable que no aumente los eventos adversos.
La RS, mencionada anteriormente(7), es una versión actualizada de la revisión Cochrane publicada en 2014(3) sobre la MT para personas con TEA (tras la revisión Cochrane original publicada en 2006).
Esta última versión tuvo por objetivo revisar los efectos de la MT, o la MT añadida a la atención estándar, para las personas con TEA. Se incluyeron 16 estudios nuevos, por lo que se alcanzó un número total de 26 estudios incluidos (1.165 participantes). Más de la mitad de los estudios se realizaron en Norteamérica o Asia. Veintiún estudios incluyeron a niños de 2 a 12 años de edad. Cinco estudios incluyeron a niños y adolescentes, así como a adultos jóvenes. Los niveles de gravedad, las habilidades lingüísticas y la cognición variaron mucho entre los estudios.
Medida inmediatamente después de la intervención, la MT comparada con la terapia "placebo" o la atención estándar tuvo más probabilidades de afectar positivamente la mejoría global (razón de riesgos [RR] 1,22; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,06 a 1,40; ocho estudios, 583 participantes; evidencia de certeza moderada; número necesario a tratar para un resultado beneficioso adicional [NNTB] = 11 para la población de bajo riesgo; IC del 95%: 6 a 39; NNTB = 6 para la población de alto riesgo; IC del 95%: 3 a 21) y aumentar ligeramente la calidad de vida (diferencia de medias estandarizada [DME] 0,28; IC del 95%: 0,06 a 0,49; tres ensayos clínicos aleatorios (ECA), 340 participantes; evidencia de certeza moderada, magnitud del efecto pequeña a mediana). Además, la MT probablemente produce una gran reducción de la gravedad total de los síntomas del TEA (DME ‐0,83; IC del 95%: ‐1,41 a ‐0,24; nueve estudios, 575 participantes; evidencia de certeza moderada). No se encontró evidencia clara de una diferencia entre los grupos de comparación, inmediatamente después de la intervención en la interacción social (DME 0,26; IC del 95%: ‐0,05 a 0,57; 12 estudios, 603 participantes; evidencia de certeza baja), en la comunicación no verbal (DME 0,26; IC del 95%: ‐0,03 a 0,55; siete ECA, 192 participantes; evidencia de certeza baja) ni en la comunicación verbal (DME 0,30; IC del 95%: ‐0,18 a 0,78; ocho estudios, 276 participantes; evidencia de certeza muy baja). Dos estudios investigaron los eventos adversos y uno de ellos (36 participantes) informó que no hubo eventos adversos; el otro estudio no encontró diferencias entre la MT y la atención estándar inmediatamente después de la intervención (RR 1,52; IC del 95%: 0,39 a 5,94; un estudio, 290 participantes; evidencia de certeza moderada).
Los autores concluyeron que los hallazgos de esta revisión actualizada aportan evidencia de que la MT se asocia probablemente con una mayor posibilidad de mejoría global en las personas con TEA, probablemente les ayuda a mejorar la gravedad total del TEA y la calidad de vida, y es posible que no aumente los eventos adversos inmediatamente después de la intervención. La certeza de la evidencia se consideró "moderada" para estos cuatro desenlaces, lo que significa que existe una confianza moderada en la estimación del efecto. No se encontró evidencia clara de una diferencia en la interacción social, la comunicación no verbal ni la comunicación verbal medidas inmediatamente después de la intervención. Para estos desenlaces, la certeza de la evidencia se consideró "baja" o "muy baja", lo que significa que el verdadero efecto podría ser considerablemente diferente a estos resultados.
En cambio, otra RS con metanálisis también publicada en 2022 sobre la efectividad de la MT en niños con TEA(8), incluyó ocho ECA con 608 participantes. El metanálisis mostró que la MT se asoció con un aumento significativo en las relaciones sociales entre los niños con TEA (DME = 0,24, IC del 95 % [0,03, 0,46], P = 0,03). Sin embargo, la MT no provocó un aumento significativo en la gravedad de los síntomas (DME = 0,17, IC del 95 % [-0,04; 0,38], P = 0,12), ni en el comportamiento de adaptación social (DME = 0,02, IC del 95 % [- 0,44,0,48], P = 0,93) o el habla (DME = 0,04, IC del 95% [−0,39, 0,47], P = 0,86) en niños con TEA. En conclusión, los autores refieren que la MT puede mejorar las habilidades sociales en niños con TEA; sin embargo, no parece haber consenso sobre la persistencia de sus efectos.
*Consultar nivel de evidencia y grado de recomendación en documento original.