En base a la evidencia encontrada en los recursos habituales de este servicio, se puede concluir que la progesterona vaginal (PV) no estaría indicada en los embarazos gemelares (sin factores de riesgo), para evitar o prevenir el parto prematuro.
Los Sumarios de Evidencia (SE) de Dynamed sobre la gestación múltiple(1) y prevención del parto prematuro espontáneo(2) expresan que no se use PV para prevenir el parto prematuro o la muerte perinatal, en mujeres con gestación múltiple; se basan en las recomendaciones de la Guía de Práctica Clínica (GPC) del “National Institute for Health and Care Excellence”(NICE) acerca de embarazo gemelar y de trillizos(3) y del consenso de profesionales del “American College of Obstetricians and Gynecologists” (ACOG) sobre el embarazo múltiple(4).
El SE de Uptodate acerca del embarazo gemelar y manejo de complicaciones(5), refiere que son candidatas para el uso de PV las mujeres con embarazos gemelares y un cuello uterino corto, confirmado este, a través de la ecografía transvaginal del segundo trimestre.
En el ámbito nacional, la Guía de Asistencia Práctica sobre embarazo gemelar bicorial, de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)(6), expresa que, no existe evidencia científica de que el reposo hospitalario, el cerclaje o la administración de progesterona (progesterona micronizada o caproato 17-hidroxiprogesterona) disminuyan el riesgo de prematuridad en la gestación gemelar.
Una Revisión Sistemática (RS) de la Cochrane Library actualizada en 2019(7), con el objeto de evaluar los beneficios y daños de la administración de progesterona para la prevención del parto prematuro en mujeres con embarazo múltiple, incluyó 16 ensayos clínicos aleatorios (ECA) los cuales compararon la administración de PV o intramuscular (IM) con un placebo o ningún tratamiento, en un total de 4.548 mujeres. El riesgo de sesgo para la mayoría de los estudios incluidos fue bajo. En los ECA que compararon PV versus ningún tratamiento o placebo, no hubo diferencias claras entre los grupos en la incidencia de parto prematuro antes de las 34 semanas [riesgo relativo promedio (RR) 0,90; intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,66 a 1,23; mujeres = 1.503; estudios = 5; evidencia de baja calidad]. La incidencia de muerte perinatal fue mayor en el grupo de progesterona, aunque hubo una incertidumbre considerable en la estimación del efecto y la calidad de la evidencia fue baja para este resultado (RR 1,23; IC del 95%: 0,74 a 2,06; lactantes = 2.287; estudios = 3; evidencia de baja calidad). En general, los autores concluyeron que para las mujeres con embarazo múltiple, la administración de PV no parece estar asociada con una reducción en el riesgo de parto prematuro ni con mejores resultados neonatales.
Por último, un ECA(8) no incluido en la RS previa tuvo como objetivo confirmar la hipótesis de que entre mujeres con embarazos gemelares, la PV en una dosis de 600 mg por día desde la semana 11-14 hasta la 34 semana de gestación, en comparación con el placebo, daría como resultado una reducción significativa en la incidencia de parto prematuro espontáneo entre las semanas 24+0 y 33+6. Sin embargo, se observó que se produjeron partos espontáneos entre las semanas 24+0 y 33+6 en el 10,4% (56/541) de las participantes en el grupo de progesterona y en el 8,2% (44/538) en el grupo placebo [odds ratio en el grupo de progesterona (OR), ajustando por el efecto del centro participante, corionicidad, paridad y método de concepción, 1,35; IC del 95%, 0,88-2,05; P = 0,17].Tras los resultados obtenidos, los autores concluyeron que, en mujeres con embarazos gemelares, el tratamiento con PV no redujo la incidencia de parto espontáneo entre las semanas 24+0 y 33+6 de gestación. El análisis post hoc del tiempo hasta el evento condujo a la sugerencia de que la progesterona puede reducir el riesgo de parto espontáneo antes de las 32 semanas de gestación en mujeres con una longitud cervical de <30 mm, y puede aumentar el riesgo para aquellas con una longitud cervical de ≥30 milímetros.