La búsqueda realizada en Guías de Práctica Clínica y en Sumarios de Evidencia sobre el manejo de la hiperbilirrubinemia neonatal (HN), no menciona el masaje del bebé entre las intervenciones indicadas para reducir la HN. En cambio, sí se han encontrado ensayos clínicos y revisiones sistemáticas que sugieren la efectividad del masaje en el bebé como maniobra para disminuir la HN y como un complemento de la fototerapia en el manejo de la HN. Sin embargo, la evidencia actual no se considera suficiente para sugerir el uso de la terapia de masaje para el tratamiento de la HN en la práctica habitual.
Un metaanálisis realizado para explorar la influencia del masaje en la HN(1) incluyó seis ensayos clínicos aleatorios (ECA) con 357 pacientes. En general, el grupo con terapia de masaje se asoció con una reducción sustancial del nivel de bilirrubina sérica a los 4 días [diferencia de medias (DM) = -2,31; Intervalo de confianza (IC) del 95 % = -2,92 a -1,70; p < 0,00001] y del nivel de bilirrubina transcutánea a los 4 días en casos de HN (DM = -1,97; IC del 95 % = -2,55 a -1,39; p < 0,00001) en comparación con el grupo control. Sin embargo no se observó un impacto notable en el nivel de bilirrubina sérica a los 2 días (DM = -0,82; 95 % IC = -2,16-0,52; p = 0,23), en el nivel de bilirrubina transcutánea a los 2 días (DM = -0,17; IC 95% = -1,34 a 1,00; p = 0,77), en la frecuencia de defecación diaria durante los dos primeras días (MD = 0,57; IC del 95% = -0,03 a 1,16; p = 0,06) o en la frecuencia de defecación diaria durante cuatro días (DM = 0,83; IC del 95% = -0,11 a 1,76; p = 0,08). En conclusión los autores indican que, la terapia de masaje puede reducir significativamente el nivel de bilirrubina sérica y el nivel de bilirrubina transcutánea a los 4 días, pero no demuestra influencia sobre el nivel de bilirrubina sérica y el nivel de bilirrubina transcutánea a los 2 días.
Una revisión sistemática sobre el masaje en bebés nacidos a término y pretérmino con HN(2), incluyó un total de diez ECAs (dos en recién nacidos prematuros y ocho en recién nacidos a término) que cumplieron los criterios de inclusión. Seis de ocho ensayos informaron una reducción de los niveles de bilirrubina en recién nacidos a término. Sin embargo, sólo un ensayo (de dos) informó una reducción significativa de los niveles de bilirrubina en recién nacidos prematuros. Ambos ensayos en recién nacidos prematuros y la mayoría de los ensayos en recién nacidos a término (cinco ensayos) informaron un aumento en la frecuencia de las deposiciones. Esta revisión sugiere que el uso de terapia de masaje se asocia con niveles más bajos de bilirrubina, posiblemente a través de una motilidad gastrointestinal mejorada y una mayor producción de heces que conduce a una disminución de la circulación enterohepática.
Sin embargo, los autores destacan que dado el pequeño tamaño de las muestras y otras limitaciones de los estudios incluidos, actualmente no hay evidencia suficiente para respaldar el uso clínico de la masoterapia para la HN. Por lo tanto, recomiendan la realización de ECA bien diseñados con criterios de inclusión/exclusión relevantes, tamaños de muestra adecuados y medidas de resultados clínicos validadas en recién nacidos a término y prematuros. También indican que las investigaciones futuras también deberían investigar el uso de la terapia de masaje durante períodos más prolongados para evaluar los efectos a largo plazo sobre los niveles de bilirrubina y que los recién nacidos reciban un seguimiento continuo, como visitas domiciliarias por parte de un profesional de la salud calificado, para garantizar que la terapia de masaje logra los efectos deseados.
Otra RS, con el objeto de determinar el efecto del masaje y/o contacto piel con piel entre madre e hijo en recién nacidos sanos a término y sus cuidadores principales(3), evaluó la información de 33 artículos sobre contacto piel con piel y 7 sobre masajes infantiles extrayendo de estos que, la evidencia respalda las recomendaciones para el cuidado piel con piel para todos los recién nacidos sanos y nacidos a término; y que, aunque no hay pruebas suficientes para recomendar el masaje como atención estándar para todos los recién nacidos, se ha demostrado que ayuda a consolidar los patrones de sueño y reduce la ictericia.
Un ECA publicado en 2022, no incluido en las RS anteriores, tuvo por objetivo investigar el efecto del masaje infantil en la HN de bebés que reciben fototerapia(4). Sesenta y un recién nacidos que cumplieron con los criterios de inclusión del estudio fueron aleatorizados y divididos en dos grupos: experimental (n = 30) y control (n = 31). Todos los bebés fueron seguidos durante 3 días y se aplicó fototerapia dos veces al día. Además de la fototerapia, se aplicó masaje infantil al grupo experimental durante 10 minutos justo antes de la fototerapia. El nivel de bilirrubina se midió 2 h después del final de la fototerapia para ambos grupos. Además, los pañales se cambiaron 8 veces al día, cada 3 horas, en ambos grupos.Los grupos fueron homogéneos en cuanto a los datos descriptivos y no se observó diferencia significativa entre los grupos (p>0,05). Cuando se compararon los niveles de bilirrubina, hubo una disminución significativa en los niveles de bilirrubina en el grupo experimental a partir del tercer día (p = 0,000). La frecuencia de defecación en el segundo y tercer día aumentó significativamente en el grupo experimental (p = 0,000). En conclusión, según los autores, el masaje infantil puede aumentar la frecuencia de defecación y por lo tanto ayudar a disminuir la HN.
El segundo ECA seleccionado(5), es similar al anterior ya que se estudió una muestra de 100 recién nacidos a término divididos uniformemente en el grupo de masaje y el grupo de control. El grupo de masajes recibió terapia de masajes y fototerapia para la HN, mientras que el grupo de control recibió sólo fototerapia. Tanto el grupo de masaje como el grupo de control fueron comparables en peso al nacer, peso al ingreso, edad gestacional, proporción de sexos, modo de parto y estancia hospitalaria (p>0,05). La frecuencia de defecación fue significativamente mayor en el grupo de masaje que en el grupo de control y los niveles de bilirrubina sérica fueron significativamente más bajos en el grupo de masaje que en el grupo de control desde el día 3 en adelante (p<0,05). Por tanto se concluía que el masaje infantil es una práctica segura, eficaz y económica, que puede ser un complemento de la fototerapia en el manejo de la HN.