Para la prevención del íleo postoperatorio se han descrito un serie de medidas preventivas que deberían iniciarse en el perioperatorio y que se resumen en los sumarios de evidencia consultados:
El sumario de evidencia de BMJ Best Practice sobre el íleo(1), en cuanto a la prevención primaria indica que las medidas deberían comenzar en el entorno perioperatorio.
Hace referencia a las pautas ERAS® (“Enhanced recovery after surgery”, ver en https://erassociety.org/guidelines/) que tratan de acelerar la recuperación de la función intestinal y acortar la duración de la estancia hospitalaria. Refiere que este enfoque multimodal reduce las tasas de morbilidad, mejora la recuperación y acorta la duración de la estancia hospitalaria después de una cirugía colorrectal mayor y describe que sus pilares incluyen la cirugía mínimamente invasiva, evitar los opioides, el control multimodal del dolor, la deambulación temprana y la ingesta temprana de líquidos y sólidos orales.
Las recomendaciones para la prevención primaria del íleo postoperatorio prolongado según las pautas ERAS® incluyen:
- Usar técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas (p. ej., laparoscopia en lugar de laparotomía) siempre que sea posible.
- Limitar la administración de opioides mediante el uso de técnicas de anestesia y analgesia multimodal:
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Reducir la administración de opioides parenterales mediante el uso de analgesia epidural. Sin embargo, en la práctica el uso de analgesia epidural puede resultar un desafío debido a su impacto en la movilidad de los pacientes.
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Los adyuvantes útiles para el tratamiento del dolor incluyen paracetamol, fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como ketorolaco, y analgésicos y anestésicos locales administrados por vía epidural.
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Se recomienda el uso de infusiones de lidocaína para reducir el uso de opioides después de la cirugía (aunque se matiza que no está claro si este tratamiento reduce el riesgo de íleo postoperatorio).
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- Realizar manipulación suave de los tejidos y tratar de minimizar el sangrado intraoperatorio.
- Evitar la colocación rutinaria de sondas nasogástricas.
- Restringir los líquidos intravenosos (administración de líquidos dirigida a objetivos).
- Recomendar la deambulación temprana.
- Establecer alimentación enteral precoz (durante las primeras 24-48 horas tras la cirugía).
Añade el sumario que las guías ERAS® no recomiendan otras medidas preventivas como masticar chicle, usar antagonistas de los receptores opioides mu de acción periférica (por ejemplo, alvimopan, autorizado en los EE. UU. [no disponible en nuestro contexto]) o administrar agentes orales como bisacodilo u óxido de magnesio, daikenchuto (un medicamento herbal de la medicina tradicional japonesa) o café, debido a evidencia débil o contradictoria que respalda su uso rutinario.Respecto a esta última sustancia las guías ERAS® recomiendan no negar el café a los pacientes postoperatorios que pueden tomar líquidos orales.
Uptodate incluye un sumario de evidencia sobre las medidas para prevenir el íleo postoperatorio prolongado(2). Indica que pocas terapias son verdaderamente efectivas una vez que se establece el íleo postoperatorio prolongado y que la estrategia general más eficaz es minimizar los factores de riesgo que pueden precipitar y exacerbar la afección. Describe varias medidas que han mostrado ser efectivas en la prevención del íleo postoperatorio después de una cirugía abdominal, entre ellas:
- La colocación de un catéter epidural mediotorácico o bloqueo del plano transverso del abdomen (BPTA) para el control del dolor postoperatorio. La elección entre los dos depende de la extensión del procedimiento quirúrgico, los factores del paciente y la preferencia del cirujano.
- Realizar cirugía mínimamente invasiva en lugar de laparotomía abierta, cuando sea apropiado.
- Utilizar un enfoque analgésico multimodal en lugar de depender únicamente de agentes opioides para el control del dolor postoperatorio. Un régimen analgésico multimodal típico incluye paracetamol, un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) no selectivo, gabapentina o pregabalina y posiblemente lidocaína intravenosa. Aunque existe controversia, algunos autores prefieren administrar algunos o todos estos medicamentos antes de la incisión quirúrgica (analgesia preventiva).
- Limitar la longitud de las incisiones de laparotomía abierta, si es posible, y manipular con cuidado y mínimamente los intestinos.
- Limitar el volumen de líquido administrado en el período perioperatorio mediante el uso de una estrategia de manejo de líquidos restrictiva o dirigida a objetivos, en lugar de liberal.
- Adoptar los programas combinados de recuperación mejorada después de la cirugía (ERAS) para atención perioperatoria.
Destacar que en el sumario se describen como intervenciones inefectivas o de efectividad no probada: masticar chicle, café, la mayoría de las terapias farmacológicas distintas de los antagonistas de los receptores opioides mu de acción periférica, la deambulación temprana, la acupuntura, el aprendizaje visceral y la alimentación enteral retardada de rutina. Sin embargo, se apunta que algunas de estas terapias (p. ej., deambulación temprana, o alimentación enteral temprana) se utilizan ampliamente en los protocolos ERAS por sus otros efectos o porque son inofensivas y pueden aumentar la satisfacción del paciente.
Como intervenciones potencialmente dañinas el sumario menciona la colocación rutinaria de sondas nasogástricas y el uso de inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa-2 (COX-2) (celecoxib y etoricoxib) debido al mayor riesgo de fuga anastomótica.
También Dynamed incluye un sumario de evidencia en el que se revisan las intervenciones a llevar a cabo para la prevención del íleo postoperatorio(3). En este caso entre las estrategias de prevención descritas se incluyen:
- Carga de carbohidratos con líquidos ricos en carbohidratos antes de la cirugía.
- Evitar la preparación intestinal mecánica perioperatoria.
- Minimizar el uso de opioides para el manejo del dolor, incluyendo: usar anestesia epidural o local cuando sea posible; usar bloqueos anestésicos regionales, como el BPTA; o el uso perioperatorio de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
- Movilización temprana, que puede reducir los eventos respiratorios y tromboembólicos posoperatorios y es parte del enfoque de recuperación multimodal rápida.
- Introducción de la alimentación oral temprana.
- Mantener la normotermia.
- Realizar cirugía laparoscópica cuando sea posible.
- Evitar la inserción postoperatoria rutinaria de una sonda nasogástrica.
- Mascar chicle postoperatorio.
- Alvimopan, un antagonista de los receptores opioides mu de acción periférica.