[En este tipo de parto no se corta el cordón umbilical, sino que se mantiene en contacto al bebé con la placenta hasta que esta se cae por sí sola, generalmente de 3 a 10 días después del nacimiento.]
Los documentos consultados desaconsejan la práctica del "parto lotus" ya que no se ha demostrado ningún beneficio y supone un problema de higiene y riesgo de infección para el recién nacido.
El sumario de evidencia (SE)(1) de UpToDate sobre manejo de la tercera etapa después del parto vaginal normal, desaconseja enfáticamente la práctica de parto lotus. No existe ningún beneficio para la salud comprobado ni plausibilidad biológica que lo sugiera. No es ni natural ni fisiológico ya que el flujo de sangre en el cordón se detiene de 5 a 10 minutos después del nacimiento. Algunas desventajas incluyen el olor asociado con la necrosis placentaria, problemas de higiene e infección, y la imposibilidad de realizar un examen histológico, en caso de que esté indicado.
Un estudio multicéntrico, de casos y controles(2) comparó las tasas de infección en bebés nacidos con o sin parto lotus en seis unidades neonatales en Emilia-Romagna, Italia, desde el 1 de junio de 2016 hasta el 31 de octubre de 2021. Los controles fueron los siguientes bebés nacidos después de los casos en los mismos centros, emparejados 2:1 por ±1 semana de gestación. Se planificaron seguimientos clínicos a las 48 h y 7 días de edad (43 casos y 86 controles completaron las visitas de seguimiento), con una entrevista telefónica final el día 30. Se incluyeron datos demográficos, bienestar general, ingesta de leche materna, niveles de bilirrubina, fototerapia y tratamientos antibióticos. Los resultados muestran una tasa de infección comparable entre los casos y los controles (4,7 % frente a 3,5 %; p = 0,747 ), pero la infección invasiva más grave ocurrió en el grupo de nacimiento por parto lotus. Para los autores no es posible descartar un mayor riesgo de infección invasiva grave en caso de parto lotus.
Una revisión narrativa (RN) (3), recoge algunos informes de casos (4-7) en los que se describen infecciones neonatales graves que pueden haber estado relacionadas con la práctica del parto “lotus”: un caso de hepatitis (4), endocarditis(5), convulsiones por hipoglucemia tras sepsis(6) y un caso de onfalitis(7).
En otra RN(8) más reciente se comenta también el riesgo significativo de sepsis neonatal asociado a esta práctica (debido a la fisiología de la necrotización del tejido placentario después de retirarlo del soporte circulatorio de la madre) y menciona, de forma adicional, la posibilidad de formación de trombos de tejido necrótico con potencial de embolización al corazón y al cerebro.
Comentar, además, que la OMS(9) no apoya la idea del nacimiento por parto lotus. Respecto al manejo del cordón umbilical recomienda su pinzamiento tardío, realizado aproximadamente de uno a tres minutos después del nacimiento, para todos los bebés, lo que previene la anemia y, en los bebés más pequeños, las hemorragias cerebrales y la enterocolitis necrosante.
Los defensores de esta práctica, que, aunque hoy en día es poco común se va extendiendo y se realiza principalmente en partos en el hogar, creen que es menos estresante para el recién nacido, conduce a un sistema inmunológico más fuerte y promueve el vínculo materno-infantil (10); sin embargo, reconocen que es necesaria mayor investigación.