Aunque la luz solar proporciona suficiente radiación en la banda de 425 a 475 nm para suministrar fototerapia (FT), las dificultades prácticas para exponer de forma segura a un recién nacido al sol evitando la quemadura solar imposibilitan el uso de la luz del sol como herramienta terapéutica segura y no está recomendado.
La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) en la Guía de Práctica Clínica publicada en 2004, sobre manejo de la hiperbilirrubinemia en el recién nacido de 35 o más semanas de gestación(1), expresa que la luz solar directa, que incluye la radiación ultravioleta (UV), no se recomienda como opción terapéutica para tratar o prevenir la hiperbilirrubinemia. La exposición a la luz solar directa está asociada a riesgos considerables, como el bronceado, la hipertermia, la hipovolemia por calor y aumento de las pérdidas de líquidos, así como riesgo a largo plazo de neoplasias malignas de la piel.
En la actualización del año 2022 de la anterior GPC(2), se recomienda la FT intensiva administrada con luz azul LED (light emitting diode) de espectro estrecho con irradiancia ≥ 30 microvatios/cm 2 por nm a una longitud de onda de 475 nm.
El sumario de evidencia (SE), sobre el manejo inicial de la hiperbilirrubinemia no conjugada en recién nacidos a término y prematuros tardíos(3), menciona que los dispositivos de primera elección para la FT son los que utilizan lámparas LED azules, ya que emiten luz de banda estrecha de alta intensidad en la longitud de onda óptima sin emitir luz UV. Otras alternativas pueden ser fuentes de luz que incluyen tubos fluorescentes o bombillas halógenas. Este sumario, también refiere que la luz solar directa no está recomendada.
En cambio, un ensayo clínico y una revisión sistemática(4,5) sugieren que, la FT que usa luz solar indirecta (filtrada) parece ser una alternativa razonable para tratar la hiperbilirrubinemia de leve a moderada en entornos de recursos limitados si los dispositivos de FT no están fácilmente disponibles. Las películas polarizadas para ventanas, disponibles en el mercado, transmiten la luz azul mientras filtran la luz UV e infrarroja dañina. Esto reduce el riesgo de quemaduras solares y otros efectos nocivos de la radiación UV.