[La viruela del mono (MPX, por sus siglas en inglés) es una infección zoonótica viral que produce una erupción similar a la viruela. Puede ocurrir, transmisión de animal a humano (a través del contacto con los fluidos corporales de un animal infectado o a través de una mordedura) y de humano a humano (por contacto directo, contacto indirecto a través de fómites, por secreciones respiratorias y por transmisión vertical)].
En base a la documentación consultada, el riesgo de transmisión de la MPX en entornos sanitarios se puede mitigar mediante la implementación de medidas de prevención y control de infecciones, que son aquellas que se realizan para evitar la trasmisión por contacto/gotas y, por principio de precaución, se recomienda incluir también las de transmisión aérea.
Un Sumario de Evidencia (SE) sobre MPX(1) destaca que la identificación, aislamiento e información es fundamental para reducir el riesgo de transmisión en entornos sanitarios y se ha aplicado ampliamente a enfermedades infecciosas de alto impacto. La identificación busca garantizar que los sanitarios tengan la información que necesitan, para considerar un diagnóstico particular en las interacciones más tempranas con el sistema sanitario. Una vez identificados los casos, los sanitarios deben asegurarse de que el paciente con la sospecha de infección de interés esté adecuadamente aislado. Una vez aislado, el siguiente paso es informar, lo que requiere que los sanitarios se comuniquen con el equipo de prevención y control de infecciones, que sirve como enlace con las autoridades de salud pública según sea necesario.
En el entorno sanitario, sigue aportando el SE, se aplican las precauciones estándar para la prevención de infecciones a todos los pacientes. En el caso de MPX, se proponen las recomendaciones basadas en las guías de la “World Health Organization” (WHO,por sus siglas en inglés)(2) y de los “Centers for Disease Control and Prevention” (CDC, por sus siglas en inglés)(3) de las que se resumen las siguientes:
- El profesional sanitario debe realizar la higiene de manos con los 5 momentos para la higiene de manos ( según la WHO), incluso antes de ponerse y después de quitarse el equipo de protección individual (EPI).
- Ubicar al paciente en una habitación individual, bien ventilada, con baño exclusivo.
- Si no se dispone de habitaciones individuales, se pueden agrupar los casos confirmados, manteniendo una distancia de al menos 1 m entre pacientes.
- La sala/área de aislamiento debe tener carteles en la entrada que indiquen las precauciones de contacto/gotas.
- Usar EPI que incluya: guantes, bata, mascarilla (por ejemplo, N95, FFP2) y protección para los ojos.
- Utilizar calzado especial que pueda descontaminarse. No se recomiendan las calzas.
- Los profesionales sanitarios deben recibir formación sobre los procedimientos para ponerse y quitarse el EPI de manera segura.
- Cubrir las lesiones expuestas cuando haya otras personas en la habitación y si el paciente lo puede tolerar.
- Evitar el movimiento innecesario de pacientes confirmados. Si el paciente debe ser trasladado dentro o fuera del centro, hay que asegurarse de que se mantengan las precauciones basadas en la transmisión; colocar una mascarilla bien ajustada al paciente y cubrir las lesiones (siempre que el paciente pueda tolerarlo).
- La instalación/sala/unidad receptora debe ser consciente de que se requieren precauciones basadas en la transmisión y, en espera de la llegada, la necesidad de preparar el aislamiento o el área designada.
- Se deben mantener las precauciones hasta que las costras de las lesiones se hayan caído y formado una capa de piel nueva debajo.
- Evitar las actividades que puedan volver a suspender el material seco de las lesiones (p. ej., uso de ventiladores portátiles, limpieza en seco, barrido, aspirado).
- Los procedimientos generadores de aerosoles (PGA) se deben realizar en una sala con presión negativa, si ésta no está disponible o si no es factible, realizar los PGA en una habitación para un solo paciente bien ventilada con la puerta cerrada.
El Ministerio de Sanidad, ha publicado un protocolo sobre el manejo de casos de MPX(4), y siguiendo las directrices de la WHO y los CDC, se hacen unas recomendaciones distinguiendo entre pacientes hospitalizados y no hospitalizados.
Las medidas a seguir durante el ingreso hospitalario serían:
- Por principio de precaución, si hay disponibilidad, el ingreso debe llevarse a cabo en habitaciones con presión negativa. En caso contrario, en una habitación individual con baño incluido y una buena climatización. No deben utilizarse habitaciones con presión positiva.
- Se debe mantener el aislamiento hasta que todas las lesiones hayan desaparecido.
- El profesional sanitario que atienda a estos casos o las personas que entren en la habitación de aislamiento (familiares, personal de limpieza…) deben utilizar el EPI adecuado para precauciones de transmisión de contacto y aérea, incluyendo mascarilla FFP2.
- Los PGA y cualquier otro tipo de procedimiento sobre la vía aérea, como la intubación traqueal, el lavado bronco-alveolar o ventilación manual, requieren medidas de protección especiales. Durante la realización del procedimiento, se deberán reducir al mínimo el número de personas en la habitación y todos deben llevar:
- Una mascarilla de alta eficacia FFP3.
- Protección ocular ajustada o protector facial completo.
- Guantes y batas impermeables de manga larga (si la bata no es impermeable y se prevé que se produzcan salpicaduras de sangre u otros fluidos corporales, añadir un delantal de plástico).
- Calzas
- Es importante tener un listado de todo el personal que atiende casos. Su valoración y seguimiento se realizará por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de su centro sanitario.
- Cuando sea necesario realizar el transporte del paciente se realizará en una ambulancia convencional y el profesional que intervenga en el transporte deberá ser informado previamente y deberá utilizar EPI adecuado .
- Todas las muestras recogidas para investigación por el laboratorio deben ser tratadas como potencialmente infecciosas, y los trabajadores sanitarios que recogen muestras clínicas deben llevar el EPI adecuado para minimizar la posibilidad de exposición a los patógenos.
- Para asegurar un sistema seguro de trabajo se deben seguir los protocolos de descontaminación, mantenimiento y eliminación de residuos utilizados habitualmente para otro tipo de microorganismos con el riesgo de propagación y mecanismo de transmisión similar. Los residuos se consideran residuos de Clase III o residuos Biosanitarios Especiales.
Los laboratorios clínicos deben ser informados con anticipación de las muestras enviadas, para que puedan minimizar el riesgo para los trabajadores de laboratorio.