Tras la búsqueda realizada, se ha encontrado que existe consenso en la comunidad científica acerca de no efectuar cribado prenatal de citomegalovirus (CMV) en mujeres embarazadas.
En la Guía de Práctica Clínica (GPC) sobre la infección por citomegalovirus en embarazadas(1) de la “Society of Obstetricians and Gynaecologists of Canada” (SOGC) se indica que actualmente, no se recomienda el cribado de rutina de mujeres embarazadas para CMV mediante pruebas serológicas (III-B)*.
- Las pruebas serológicas para CMV pueden considerarse para mujeres que desarrollan una enfermedad similar a la influenza durante el embarazo o después de la detección de hallazgos ecográficos que sugieran infección por CMV (III-B)*.
- A las trabajadoras sanitarias y cuidadoras infantiles seronegativas se les puede ofrecer control serológico durante el embarazo. También se puede considerar el seguimiento de las mujeres embarazadas seronegativas que tienen un niño pequeño en la guardería (III-B)*.
- La determinación cuantitativa del ADN del CMV en el líquido amniótico puede ayudar a predecir el resultado fetal. (II-3B)*.
La web de los “Centers for Disease Control and Prevention”(2), en su página informativa acerca de la infección por CMV -actualizada a fecha de septiembre de 2018- menciona que, no se les recomienda a los médicos hacerles pruebas de detección del CMV a las mujeres embarazadas de manera rutinaria. Esto se debe a que los análisis de laboratorio no pueden predecir qué fetos se infectarán o tendrán problemas de salud de forma crónica.
La GPC de NICE sobre cuidados prenatales(3), sólamente contempla como cribado rutinario durante el embarazo de tres enfermedades infecciosas que son el VIH, sífilis y hepatitis, aunque sí incluye en sus citas de revisión del embarazo, la información sobre prevención de infección por CMV.
En España, el documento de consenso de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica sobre el diagnóstico y el tratamiento de la infección congénita por CMV(4) y la GPC del Sistema Nacional de Salud(5) sobre atención en el embarazo y puerperio (actualizada hace más de 5 años), no recomiendan la realización de cribado serológico sistemático frente a CMV durante el embarazo debido a la ausencia de una vacuna eficaz, la imposibilidad de medidas preventivas y terapéuticas en la embarazada, la dificultad para diagnosticar una reactivación vírica y la posibilidad de infecciones congénitas sintomáticas en hijos de mujeres inmunes.
*Ver grado de recomendación en texto original.