[Para el desarrollo de la respuesta, se describen en primer lugar los términos de exposición al humo de segunda mano ("secondhand smoke exposure", SHS por sus siglas en inglés) y exposición a humo de tercera mano ("thirdhand smoke exposure",THS por sus siglas en inglés):
El THS es conceptualmente distinto del SHS, que es el aerosol (constituyentes ligados a partículas y en fase gaseosa) presente mientras se fuma. La exposición de los no fumadores al humo de tabaco ajeno se asocia con humo recién emitido. Por lo tanto, la vía principal es la inhalación y las escalas de tiempo para la exposición son relativamente cortas (de minutos a algunas horas). El THS, se refiere al contacto con las superficies que han absorbido el humo ya que este deja un residuo de nicotina y otras sustancias tóxicas en el polvo doméstico y en las superficies. Por ello, las vías de exposición al THS incluyen no solo la inhalación, sino también la absorción dérmica por el contacto con superficies contaminadas (incluida potencialmente la ropa de los fumadores) y la ingestión de THS en las manos o quizás en los alimentos. Para los niños pequeños, el llevarse objetos de su entorno a la boca es otra vía de posible exposición oral al THS. La escala de tiempo para la presencia de THS en interiores generalmente será mucho más larga que la de SHS y podría extenderse a meses].
De la documentación encontrada se han seleccionado tres Revisiones Sistemáticas (RS)(1-3) que ponen de manifiesto la relación entre SHS y distintas patologías en niños como es la sinusitis, bronquiolitis y diferentes infecciones respiratorias.
Un Sumario de Evidencia (SE) acerca del control de la exposición al SHS(4), menciona que los niños pequeños, especialmente aquellos cuyos padres son fumadores, corren un mayor riesgo de exposición al THS, dado su mayor contacto con materiales, como alfombras, que están contaminados por THS en comparación con los adultos. Aunque no se han establecido los efectos directos del THS en la salud, muchas de las toxinas que se depositan en las superficies son carcinógenos del grupo 1, lo que genera preocupación sobre la exposición crónica, incluso si se encuentra en niveles bajos. La persistencia de estas sustancias en el entorno doméstico representa un peligro para la salud que no se aprecia, a través de la exposición dérmica, la inhalación de polvo y la ingestión. De hecho, los olores y las sustancias químicas tóxicas del humo del tabaco pueden permanecer en los hogares durante meses o incluso años después de que se cese el hábito de fumar. Para mitigar el THS en el hogar, puede ser necesario volver a pintar o reemplazar paneles de yeso, alfombras y otros materiales afectados por el humo del tabaco. Una limpieza profunda y profesional del hogar también puede ayudar a mitigar el THS. Sin embargo, es importante señalar que aún se desconoce la eficacia de estos métodos de mitigación; sobre todo si se ha fumado durante mucho tiempo en el hogar. Añade el sumario que a discusión de este riesgo de exposición puede ser un incentivo más, para que las familias adopten políticas de no fumar en el hogar.
Una síntesis de evidencia, publicada en 2017, sobre la nueva evidencia y desafíos del THS(5), concluye que muchos de los componentes del THS tienen el potencial de tener efectos adversos graves para la salud, pero no está claro si las concentraciones en ambientes interiores son suficientes para producir tales efectos y se necesitan estudios de campo más extensos sobre la exposición al THS que incorporen marcadores específicos. Un desafío importante es distinguir la exposición al THS de la exposición al SHS. Para la mayoría de las personas expuestas al THS, especialmente los adultos, sería difícil descartar la exposición al SHS fuera de sus hogares contaminados con THS donde se ha dejado de fumar, a menos que se pueda encontrar un biomarcador específico de THS. En el caso de los bebés y los niños muy pequeños, los informes precisos de los padres pueden descartar en gran medida la exposición al humo de tabaco ajeno. Otro enfoque son los estudios de laboratorio en los que sujetos humanos están expuestos a artículos contaminados con THS, como ropa, con mediciones de biomarcadores para evaluar la exposición.
Un estudio observacional de reciente publicación 6) sobre la contaminación por THS y exposición infantil a nicotina en una unidad de cuidados intensivos neonatal (UCIN); en el que se recopilaron datos transversales de los participantes en una UCIN metropolitana. Los participantes completaron una encuesta y una muestra de valores de monóxido de carbono (CO) en aire espirado (es un indicador biológico fiable para medir la intensidad del consumo de tabaco en el fumador y detectar la exposición al humo ambiental en no fumadores); y el 41,9% (n = 88) de los participantes (N = 210) se seleccionaron al azar para determinar el uso de nicotina y los niveles de nicotina en los dedos. Durante una fase de estudio superpuesta, 80 díadas madre-lactante dieron su consentimiento para analizar la nicotina en los muebles cercanos al neonato y una muestra de orina del lactante (para análisis de cotinina). En las conclusiones, los autores identifican las posibles vías de contaminación del mobiliario y las vías de exposición de los lactantes (p. ej.cutánea) durante la hospitalización en la UCIN. A pesar de las prohibiciones hospitalarias sobre el consumo de tabaco / nicotina, este estudio demostró que el 62% de los visitantes de la UCIN que no pertenecen al personal transportan la nicotina con los dedos a la UCIN. Más del 90% de los muebles de la UCIN (junto a la cama) estaban contaminados con nicotina. Más del 90% de los bebés tenían niveles detectables de cotinina urinaria durante las hospitalizaciones en la UCIN. Los resultados justifican una mayor investigación para proteger mejor a los bebés de la exposición involuntaria al THS mientras están hospitalizados.
Finalmente, encontramos tres Guías de Práctica Clínica (GPC) sobre cuidados de enfermería en el postparto(7), cuidados de enfermería al recién nacido(8) y promoción y apoyo de la lactancia materna para recién nacidos, lactantes y niños pequeños (9), en las que se potencia el crear espacios sin humo, recomendando evitar el tabaco en el hogar, tanto a la madre como el resto de cuidadores (aun no conociendo ciertamente los daños que ocasiona para la salud el THS); para ello, se brinda educación y apoyo sobre el abandono del hábito tabáquico a todas las personas implicadas en el cuidado del recién nacido para reducir el riesgo de exposición al SHS y THS . En el caso de que el consumo de tabaco continúe durante el período posparto y la persona que amamanta o un miembro de la familia no pueda dejar de hacerlo, se pretende fomentar estrategias de reducción de daños, incluida la reducción de la cantidad de cigarrillos fumados y extremar la higiene de manos y el cambio de ropa.