Tras la búsqueda realizada en los recursos habituales del servicio, se ha encontrado unanimidad de criterio referente a realizar la revisión posparto en las primeras seis semanas y esta debe incluir el examen del suelo pélvico.
Así se recoge en los sumarios de evidencia de Uptodate (1) y Dynamed (2) de manejo del posparto.
La Guía de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (3) publicada en 2014 (pendiente de actualizar), menciona que el modelo de atención al parto y puerperio de la Dirección General de Salud Pública (2003), propone la programación de una visita de control posparto alrededor de los 40 días tras el parto, que se llevaría a cabo en el centro de Atención primaria o en el hospital, en los casos en los que se requiera de un control más exhaustivo o en los que exista alguna patología o condición que merezcan una valoración más detallada.
Los aspectos propuestos a abordar en esta visita son:
- Valoración del estado de salud de la mujer y el/la recién nacido/a.
- Valoración de la lactancia.
- Valoración del suelo pélvico.
- Información y educación sobre métodos contraceptivos.
- Valoración del entorno social y familiar.
Por último, el "American College of Obstetricians and Ginecologists" (ACOG)(4) mantiene las recomendaciones de 2018; en estas se recoge que idealmente, todas las mujeres deberían tener contacto con el servicio sanitario dentro de las primeras 3 semanas posparto. Esta evaluación inicial debe ser seguida con atención continua según sea necesario, concluyendo con una visita postparto integral a más tardar 12 semanas después del nacimiento. La visita postparto integral debe ser individualizada y centrada en la mujer. Esta visita integral de posparto debería incluir una evaluación completa del bienestar físico, social y psicológico.