Es escasa la información localizada sobre la sedación recomendada en un niño con autismo o trastorno del espectro autista (TEA) que la precisa porque va a someterse a una resonancia magnética (RM). En base a los documentos identificados el fármaco a utilizar sería la dexmedetomidina aunque también hay estudios que observan que el propofol sería una opción segura y efectiva en este grupo poblacional (se ha de tener en cuenta que no se han encontrado ensayos clínicos que corroboren los datos que proporcionan los estudios observacionales recuperados).
Las guías de práctica clínica que se han revisado(1-6) no abordan el manejo del niño con trastorno del espectro autista (TEA) que precisa sedación por precisar someterse a una resonancia magnética (RM).
Respecto a la información que aportan los sumarios de evidencia:
En el sumario de evidencia De Dynamed sobre sedación y analgesia en niños y adolescentes(7) se indica que la dexmedetomidina (en inyección intravenosa [iv], intranasal o intramuscular) puede ser útil para:
- monitorización con electroencefalograma en niños, ya que tiene un patrón similar al sueño natural;
- niños con autismo y trastornos generalizados de la personalidad;
- niños con apnea obstructiva del sueño (debido a efectos limitados sobre las vías respiratorias superiores y la función respiratoria).
En otro sumario de evidencia de Uptodate sobre agentes farmacológicos para la sedación previa a procedimientos pediátricos fuera del quirófano(8) se menciona, de igual forma, que la dexmedetomidina iv proporciona una sedación pediátrica eficaz con un bajo potencial de depresión respiratoria y que también ha logrado una alta eficacia para completar con éxito estudios de diagnóstico no dolorosos en niños con autismo y otros trastornos del comportamiento.
Tras la búsqueda en las bases de datos de estudios destacamos:
- En un estudio observacional retrospectivo(9) se comparó la eficacia y seguridad de la sedación con dexmedetomidina (56 pacientes con edad media de 7,3 años) frente a propofol (49 pacientes con edad media de 8,0 años) en niños con autismo o TEA sometidos a una RM. Los tiempos de recuperación y alta fueron significativamente menores en el grupo de propofol, mientras que el grupo de dexmedetomidina mantuvo una hemodinámica más estable. El estudio concluyó que tanto el propofol como la dexmedetomidina mostraron ser medicamentos adecuados y seguros en la sedación de niños con autismo y TEA sometidos a una RM y que aunque el propofol proporcionó un inicio rápido y los tiempos de recuperación y alta fueron significativamente menores tras su uso, la dexmedetomidina mantuvo mejor la estabilidad hemodinámica.
- En un estudio de casos-control retrospectivo(10) se observó que los niños con TEA pueden ser sedados para una RM cerebral utilizando propofol sin aumentar la frecuencia de efectos adversos graves en comparación con los niños sin TEA. En el estudio se revisaron los registros médicos de niños y adultos jóvenes (edad ≤ de 21 años) con diagnóstico de TEA conocido que se sometieron a sedación para RM cerebral desde enero de 2014 hasta junio de 2016. Se compararon sus datos con los de niños sin TEA seleccionados del mismo periodo de estudio y que se emparejaron por edad, mes en el que se produjo la sedación y sexo. No hubo diferencias significativas en los eventos adversos relacionados con la sedación o eventos adversos graves (EAG) entre los grupos. La frecuencia general de EAG fue del 14% en el grupo de TEA y del 16% en los controles (p = 0,57), y la frecuencia de todos los eventos adversos fue del 23% en el grupo de TEA y del 20% en los controles (p = 0,63). Tampoco hubo diferencias significativas en las intervenciones realizadas durante la sedación entre ambos grupos. Destacan los autores que el 10% de los niños con TEA necesitó personal adicional antes de la inducción con propofol pero que una vez que el niño con TEA ha sido sedado, no hay diferencia en los eventos adversos relacionados con la sedación ni en las intervenciones realizadas para completar el estudio de imágenes.
- En otro estudio de casos-control(11) también retrosprectivo se determinaba la efectividad y seguridad de la dexmedetomidina IV para la sedación profunda en niños con autismo o TEA que se habían sometido a una RM. Se incluyeron 56 pacientes en el grupo de autismo/TEA y 107 en el grupo de control. De entre los resultados destacamos que el tiempo del procedimiento fue significativamente más corto para los pacientes del grupo autismo/TEA que para los pacientes control (34,6 ± 2,4 frente a 44,3 ± 1,6 minutos; P <0,05); los grupos autismo/TEA y control requirieron un bolo IV similar de dexmedetomidina (2,6 μg / kg ± 0,1 frente a 2,4 μg / kg ± 0,10; P = 0,29), con una dosis de infusión posterior significativamente menor en el grupo autismo/TEA (0,74 μg / kg ± 0,05 frente a 0,89 μg / kg ± 0,03; P <0,05); las frecuencias cardíacas fueron similares en el grupo autismo/TEA y el grupo de control (67,0 latidos por minuto ± 1,6 frente a 69,3 ± 1,1 latidos por minuto; P = 0,250); el tiempo de recuperación fue aproximadamente 7 minutos más largo en el grupo autismo/TEA que en el grupo control, pero la diferencia no fue significativa (101,2 ± 3,5 minutos frente a 94,2 ± 2,4 minutos; p = 0,12). En ninguno de los grupos hubo complicaciones.
- La dexmedetomidina, administrada vía oral o iv, también mostró ser una opción segura y efectiva en otro estudio observacional retrospectivo en el que se revisaron los datos clínicos de 262 niños con autismo que precisaron sedación por someterse a una técnica de diagnóstico por imagen (habitualmente una RM)(12).