Tras la búsqueda realizada, no se han encontrado estudios que indiquen que haya que efectuar una pauta de descompresión tras realizar un cateterismo coronario por vía radial y femoral. Sólamente se ha encontrado indicación de que se haga pauta de descompresión, cuando se realiza la hemostasia mediante dispositivos neumáticos y no mediante la compresión mecánica.
En el Sumario de Evidencia de Uptodate, que trata acerca del cateterismo intraarterial para monitorización invasiva(1), se explica que antes de retirar cualquier catéter arterial, se debería verificar el índice internacional normalizado (IRN), el tiempo parcial de tromboplastina y el recuento de plaquetas y se debería anotar la administración de medicamentos que afectan la coagulación y la función plaquetaria. Si alguno de estos es anormal, o si el paciente está con tratamiento antiplaquetario se necesitarán tiempos de compresión prolongados. A diferencia de la extracción del catéter venoso, no es necesario mantener una posición de Trendelenburg para evitar la embolia gaseosa, aunque se prefiere la posición supina en pacientes con un catéter femoral para poder mantener la presión adecuada después de la extracción.
Para retirar el catéter, se recomienda limpiar el sitio del catéter con clorhexidina, colocar un apósito 4x4 y aplicar presión sobre el sitio de punción arterial; luego se tira lentamente del catéter manteniendo la presión en los sitios de punción de la arteria y la piel. Generalmente, la presión debería mantenerse durante cinco minutos sobre la arteria radial y durante diez minutos sobre la arteria femoral. Además de tener en cuenta el sitio de inserción, la duración óptima para la aplicación de presión depende del tamaño del catéter, con tiempos de compresión más largos para dispositivos de mayor diámetro. Para pacientes con coagulopatía conocida, los tiempos de compresión deberían aumentarse a diez minutos sobre la arteria radial y de 15 a 20 minutos sobre la arteria femoral. Si continúa sangrando, la arteria debe comprimirse durante cinco minutos adicionales y volver a revisarse. Una vez que se ha detenido el sangrado, se puede colocar un apósito.
Después de retirarlo, se debería inspeccionar el catéter para asegurarse de que esté intacto. Tras la extracción del sitio de punción femoral, la cadera debería permanecer sin flexión hasta dos horas después de la extracción. El pulso en el sitio de la punción y los pulsos distales a él, deberían volver a controlarse en 15 minutos para detectar signos de hematoma o isquemia de las extremidades.
El Manual de Enfermería en Cardiología Intervencionista y Hemodinámica(2), en su capítulo sobre técnicas de hemostasia y cuidados de enfermería describe ante el acceso femoral, radial y braquial las distintas técnicas de compresión y cuidados de enfermería según la prueba haya sido realizada con fines diagnósticos o terápeúticos. Describe también dispositivos de hemostasia, su uso y hace una comparativa de tiempos y complicaciones de uso.
Entre las publicaciones científicas del Colegio de Enfermería de Ciudad Real, encontramos una sobre cateterismo cardiaco(3), en los cuidados de enfermería post-cateterismo indica que en caso de acceso femoral, se revisará el apósito y vendaje compresivo sin retirarlo y el paciente deberá permanecer en reposo en cama hasta el día siguiente procurando no flexionar la extremidad donde se ha realizado la punción. Es especialmente importante el reposo en las seis primeras horas, sin levantar la cabeza ni flexionar el tronco. Pasado este tiempo el paciente se puede colocar de lado y el vendaje compresivo se retirará al día siguiente después de ser revisado por el cardiólogo. Se vigilará la zona de punción y se determinarán los pulsos distales cada 4 horas durante las primeras doce horas, respetando el sueño.Si el paciente presentara sangrado, se retirará el vendaje compresivo y se efectuará compresión local selectiva hasta controlar el sangrado.
En caso de acceso radial, (cuyo uso es cada vez más frecuente), el paciente tras el procedimiento porta una pulsera compresiva tipo Tr-band® o similares según hospital, la cual hay que ir descomprimiendo poco a poco. Dicha descompresión se iniciará según indicación de Hoja de Enfermería de hemodinámica. Lo normal es empezar descompresión a las 3-4 h, retirándose 2-3 cc de aire (con su jeringa específica) cada 30 min; se informa al paciente que avise si comienza con sangrado, y valorar dependiendo del mismo reintroducir aire para aumentar compresión. Cuando finaliza la descompresión se mantendrá la muñequera como apósito compresivo hasta el día siguiente. En todo momento se vigilará el estado de perfusión de la mano (color, movilidad, temperatura...). En este caso el paciente puede sentarse y comer, simplemente debe tener cuidado de no apoyarse y hacer fuerza con la mano y brazo puncionado para evitar sangrado.
Un protocolo de enfermería de pacientes sometidos a cateterismo diagnóstico y terapeútico del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha(4) describe, en el caso del acceso femoral, que hay métodos de hemostasia no invasiva (manual o por compresión neumática) y técnicas invasivas que consiste en la colocación de un dispositivo de cierre dentro de la arteria femoral por medio de un inductor arterial. En el caso de hemostasia de la vía radial, hace mención a la compresión y tiempos de la misma, dependiendo del fin con el que se haya hecho el cateterismo.