Pregunta actualizada a 30 de marzo de 2020
La información contenida en esta respuesta, está en continua revisión, siendo posible que, en un plazo breve sea actualizada.
El uso de las mascarillas de realización casera, normalmente de tela (MT) por parte de los profesionales sanitarios (PS), solo debería considerarse como un último recurso para prevenir la transmisión de gotas por parte de individuos infectados y sería mejor que no tener protección. Idealmente deberían usarse en combinación con un protector facial.
Las recomendaciones del Centers for disease control and prevention (CDC)(1) indican que en entornos donde no hay mascarillas faciales disponibles, los PS podrían usar mascarillas caseras [por ejemplo, pañuelo, bufanda (MT)] para el cuidado de pacientes con COVID-19 como último recurso. Sin embargo, añade que las MT no se consideran equipos de protección individual (EPI), ya que se desconoce su capacidad para proteger al PS. Y se debería tener precaución al considerar esta opción. Idealmente, las MT se deberían usar en combinación con un protector facial que cubra todo el frente (que se extiende hasta la barbilla o debajo) y los lados de la cara.
La Sociedad Francesa de Higiene (SF2H) ha elaborado un informe(2), para la elaboración de mascarillas mediante los denominados tejidos sin tejer (los SMS o SMMS en francés) que son hojas utilizadas para empaquetar y mantener el estado estéril de los productos esterilizados. El SMS o SMMS es hidrófobo (no hay paso de líquidos), permiten el paso de gases y no contienen celulosa. En cuanto a las propiedades de barrera contra los microorganismos indica que dependerá del fabricante y número de capas utilizadas, y se evalúan de acuerdo con las pruebas de "Eficiencia de Filtración de Barrera" (o BFE por sus siglas en inglés). En este documento se muestra una tabla (tabla 1) con los porcentajes de eficiencia previstos para estos materiales. Estas hojas de embalaje cumplen los requisitos de las normas EN 11140 y EN 868, pero no con la norma NF EN 14683, que si la cumplen las mascarillas quirúrgicas (MQ).
Por lo que con respecto al uso de la SMS para la fabricación de mascarillas se indica que:
- No hay pruebas científicas de la eficacia de estas mascarillas. La efectividad de la BFE dependería del tejido y el número de capas.
- Las recomendaciones de uso deberían ser similares o más estrictas que las de las MQ de un solo uso: no exceder un tiempo de uso de más de 4 horas y no reutilizarla una vez que se ha manipulado y retirado de la cara.
- No es posible, en estos momentos, determinar la eficacia del lavado (tipo de detergente, temperatura de lavado, etc.) y el mantenimiento del rendimiento de las MT reutilizadas (número máximo de ciclos), lo que implica no reutilizarlas.
- No es posible esterilizar las MT que no estén "limpias" y previamente lavadas debido a la presencia de secreciones y mucosidades.
- Para ser efectivas, las MT deberían "encajar perfectamente sobre la nariz, la boca y la barbilla del portador".
- Se pueden utilizar estas MT en lugares que no estén con pacientes (zonas administrativas, logísticas, limpieza de zonas comunes).
- Pueden utilizarse en pacientes COVID19 positivos que vuelven a su domicilio.
- No deberían usarse durante el cuidado de pacientes al no cumplir la UNE-EN 14683.
En este documento se muestra además un anexo 1 donde se propone un modelo de mascarilla(3).
Comentar que se han localizado tres estudios comparativos que investigan la eficiencia de las MT frente a otros tipos de mascarillas:
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El primer estudio examinó la eficiencia(4) de tres tipos de MT y utilizó el rendimiento de la mascarilla N95 estándar como control. Los resultados sugieren que las MT son sólo beneficiosas para proteger a los individuos de partículas < 2,5 μm.
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El segundo comparó(5) la eficiencia de filtración de las mascarillas de realización casera de varios materiales: bufanda, paño de cocina, funda de almohada, funda de almohada antimicrobiana, bolsa de aspiradora, tela de mezcla de algodón, lino y seda y se comparó con el uso de una MQ (máscara facial Mölnlycke Health Care Barrier 4239, EN14683 clase I) o ninguna mascarilla. Se probó frente a altas concentraciones de aerosoles con la bacteria Bacillus atrophaeus (0,93-1,25 micras) y el virus Bacteriophage MS2 (0,023 micras). La MQ logró una capacidad de filtrado del 96,35% [desviación estándar(DE) 0,68] de las bacterias de 1 micra, la bolsa de la aspiradora (94,35% DE 0,74), el paño de cocina (83,24% DE 7,8), la tela de mezcla de algodón (74,60% DE 11,17), la tela de camiseta de algodón (69,42% DE 10,53), la bufanda (62,30% DE 4,44), funda de almohada antimicrobiana (65,62 DE 7,64), funda de almohada (61,28% DE 4,91),el lino (60,00% DE 11,18) y la seda (58,00 DE 2,75). La capacidad de filtrado frente al virus fue de (89,52% DE 2,65) para la MQ, la bolsa de la aspiradora (85,95% DE 1,55), el paño de cocina (72,46% DE 22,60), el tejido con mezcla de algodón (70,24% DE 0,08),funda de almohada antimicrobiana (68,90% DE 7,44), lino (61,67% DE 2,4), la seda (54,32% DE 29,49), tejido 100% algodón 50.85 16.81 y de 48.87 19.77 para la bufanda. Los materiales domésticos más adecuados entre los probados fueron la funda de almohada y la camiseta de algodón 100%, la calidad ligeramente elástica de la camiseta la convirtió en la opción más preferible para una máscara facial, ya que se consideraba que proporcionaba un mejor ajuste. Veintiún voluntarios sanos hicieron sus propias mascarillas faciales con camisetas de algodón y fueron probadas para comprobar su ajuste facial. Se comparó el número de microorganismos aislados de la tos de voluntarios sanos que usaban su MT, con el uso de una MQ o ninguna mascarilla. Ambas mascarillas redujeron significativamente el número de microorganismos expulsados por los voluntarios, siendo la MQ 3 veces más efectiva para bloquear la transmisión de microorganismos que las MT ( P <0,001 y P = 0,004), respectivamente. Los resultados sugieren que una MT solo debería considerarse como un último recurso para prevenir la transmisión de gotas de individuos infectados y que sería mejor que no tener protección.
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El tercero(6) aborda el rendimiento de filtración de materiales de tela comunes frente a la mascarillas N95, contra partículas de tamaño nanométrico, incluidos los virus. Los resultados obtenidos en el estudio muestran que los materiales de tela comunes pueden proporcionar una protección marginal contra las nanopartículas, incluidas aquellas en los rangos de tamaño de partículas que contienen virus en el aliento exhalado.