Según la información encontrada el cuestionario BEARS, (por sus siglas en inglés; B=Bedtime Issues, E=Excessive Daytime Sleepiness, A=Night Awakenings, R=Regularity and Duration of Sleep, y S=Snoring) es una herramienta de cribado para usar en niños, de 2 a 18 años, en el contexto de la Atención Primaria (AP), que puede ayudar a identificar a niños con trastornos del sueño que, posteriormente, deberían ser evaluados con un cuestionario más amplio y específico, para orientar hacia trastornos del sueño pediátrico más concretos.
La Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria(1), selecciona dos cuestionarios de cribado rápido de utilidad en AP, el cuestionario BISQ ("Brief Infant Sleep Questionnaire") y el cuestionario BEARS. Comenta que el cuestionario BEARS, es una herramienta de cribado para niños de 2 a 18 años, divididos en tres grupos de edad (2-5, 6-12 y 13-18), que mediante cinco preguntas, una para cada área y según el grupo de edad al que pertenezca el niño, valora la existencia de problemas al acostarse, somnolencia diurna excesiva, despertares nocturnos, regularidad y duración del sueño y presencia de ronquido. Esta misma guía indica que una vez utilizado un cuestionario de cribado se debe utilizar un cuestionario más amplio y específico, que puede orientar hacia trastornos más concretos de sueño pediátrico.
Un Sumario de Evidencia(2) sobre valoración de los desórdenes del sueño en niños, señala que el cuestionario BEARS es una herramienta de detección y que puede ayudar a identificar a los niños que deben ser evaluados con un historial de sueño más detallado. Igualmente una revisión narrativa(3) también recomienda su uso como herramienta de cribado en AP.
El primer estudio(4) que evalúa la efectividad del instrumento BEARS se publicó en 2005 e incluyó a 195 niños de 2 a 12 años sanos durante un período de estudio de 5 meses. Cada niño realizó dos visitas: la primera, en la que no se utilizó el cuestionario BEARS en la detección de problemas del sueño (pre-BEARS); y la segunda, en la que sí se utilizó dicho cuestionario. Las visitas en las que se utilizó el cuestionario de BEARS fueron significativamente más propensas que las visitas pre-BEARS a registrar cualquier información sobre el sueño (98,5% vs. 87,7%, p <0,001), y a registrar información sobre los problemas de la hora de acostarse (93,3% vs. 7,7%, p <0,001), somnolencia diurna excesiva (93,9% vs. 5,6%, p <0,001), ronquidos (92,8% vs. 7,2%, p <0,001), despertares nocturnos (91,3% vs. 29,2%, p <0,001), y regularidad y duración del sueño (65,3% vs. 31,5%, p <0,001). Se identificaron significativamente más problemas de sueño durante las visitas de BEARS en los dominios de problemas a la hora de acostarse (16,3% vs. 4,1%, p <0,001), despertares nocturnos (18,4% vs. 6,8%, p <0,001) y ronquidos (10,7% vs. 4,6%, p = 0,012). Los autores concluyeron que el cuestionario BEARS parece ser una herramienta de detección de trastornos del sueño en niños fácil de usar y que aumenta significativamente la cantidad de información del sueño registrada, así como la probabilidad de identificar problemas de sueño en el entorno de AP.
En cuanto a los estudios de validación y adaptación cultural al contexto español, se ha encontrado una traducción al castellano de la herramienta realizada en 2010(5); también se identifica un estudio de validación realizado en Colombia(6).