Tras la búsqueda realizada sólo se ha identificado una guía de práctica clínica (GPC) que aborda la cuestión planteada(1). En ella se indica que los resultados de estudios observacionales sugieren que la quimioterapia puede pasar en algún grado al líquido seminal pero que los datos son demasiado limitados para recomendar el uso sistemático del preservativo en un hombre bajo tratamiento antitumoral (excepto en el caso de nuevas moléculas, bajo evaluación como parte de un protocolo de investigación).
No se encuentra mención a este aspecto en otras GPC(2-4) en las que se hace referencia a los cuidados en el hogar que ha de tener el paciente en tratamiento con quimioterapia o en un boletín de información farmacoterapéutica sobre los citostáticos orales(5) donde se establecen recomendaciones al paciente para su manejo seguro y para la gestión de excretas.
El resto de documentos seleccionados son una revisión narrativa(6) y una guía(7) y folletos de información al paciente(8-11). En general destacan que la actividad sexual es segura durante el tratamiento del cáncer con quimioterapia (salvo otra indicación por causas médicas o quirúrgicas); no obstante, y a pesar de que no hay datos que confirmen el riesgo asociado a la exposición(6), aconsejan el uso de métodos de barrera para las relaciones sexuales, durante un tiempo después del tratamiento antineoplásico. El objetivo sería evitar la exposición de la pareja sexual a los agentes antineoplásicos que pueden estar presentes en los fluidos corporales; el tiempo aconsejado para la utilización de los métodos de barrera dependerá de las características del fármaco y del paciente aunque en los documentos se indica que oscilaría entre las 48 horas y los 7 días tras la quimioterapia.
En la revisión narrativa, sobre prácticas sexuales seguras durante el tratamiento del cáncer(6), se hace referencia a la cuestión de evitar la exposición de la pareja a la quimioterapia en fluidos corporales y se indica que:
- Son varios los estudios que han constatado que los medicamentos antineoplásicos se pueden encontrar en el semen y las secreciones vaginales después de su administración.
- La cantidad del fármaco y el tiempo que permanece en los fluidos corporales dependerá de una variedad de propiedades específicas del fármaco (por ejemplo, semivida del fármaco o vía de eliminación) y de mecanismos biológicos específicos del paciente (por ejemplo, función renal o hepática).
- Sin embargo, no se dispone de datos sobre si la exposición del medicamento en fluidos corporales a las parejas representa un riesgo o cuánta exposición podría causar efectos mutagénicos. La investigación realizada en profesionales sanitarios expuestos ha demostrado el potencial de absorción de medicamentos peligrosos a través de la piel), pero no existen datos sobre el riesgo de absorción a través de la piel o las membranas mucosas de las parejas sexuales expuestas.
- A pesar de la falta de evidencia que demuestre el riesgo, algunos pacientes y sus parejas están preocupados por la exposición. Los preservativos masculinos y femeninos pueden proporcionar una barrera para prevenir la exposición durante el sexo vaginal, oral y anal. Otro tipo de barrera que impide la exposición es la barrera dental, una lámina delgada de látex, que se puede colocar sobre la vulva y el ano cuando una paciente está recibiendo sexo oral.
- No hay datos sobre cuánto tiempo pueden estar presentes los medicamentos de quimioterapia en los fluidos corporales, por lo que no está claro cuánto tiempo los pacientes y sus parejas deberían usar métodos de barrera. Una sugerencia razonable es usarlos cada día de tratamiento y durante una semana después (sin embargo, si el preservativo es el único anticonceptivo que se usa o si la paciente está en riesgo de infección, debería usarse en todos los encuentros sexuales independientemente del tiempo transcurrido desde el tratamiento).
En una guía australiana para pacientes con cáncer y sus parejas(7) se comenta que los medicamentos antineoplásicos pueden permanecer en los fluidos corporales del paciente durante algunos días y que el uso de condones u otros métodos de barrera durante un tiempo después del tratamiento puede proteger a la pareja sexual de cualquier riesgo potencial. Como medidas de protección de la pareja plantea que :
- Cualquiera que sea el método anticonceptivo utilizado, también se debería usar algún tipo de barrera durante la actividad sexual después de la quimioterapia (no se especifica el tiempo sino que se señala que el equipo sanitario puede proporcionar más detalles sobre cuánto tiempo necesita el paciente usar protección).
- Para las relaciones sexuales (vaginales o anales), se deberían usar preservativos o condones femeninos. Las parejas pueden usar guantes de látex si utilizan sus manos para la penetración y, para el sexo oral utilizar barreras dentales.
En la información para pacientes que publica la “American Cancer Society”(8,9), a la pregunta de si el sexo durante el tratamiento puede ser perjudicial para un paciente o para su pareja, se establece que algunos medicamentos de quimioterapia pueden estar presentes en pequeñas cantidades en el semen y en las secreciones vaginales. Por dicho motivo se sugiere usar preservativos mientras está recibiendo quimioterapia y durante aproximadamente las dos semanas posteriores.
En la información para el paciente sobre sexualidad durante y después del tratamiento para el cáncer de la web OncoLink(10,11) se destaca de forma similar que la quimioterapia puede ser excretada en el semen y en las secreciones vaginales durante 48 a 72 horas después de un tratamiento y que para evitar que la pareja se exponga a la quimioterapia (intravenosa y oral) durante este período, se debería usar un preservativo para las relaciones sexuales.