Tras la revisión de la biblografía consultada podemos concluir que lamotrigina pasa a la leche materna por lo que habría que informar a la paciente de ello y, en caso de decidir realizar lactancia materna durante la toma de este fármaco, sería necesario vigilar en el niño la aparición de efectos secundarios.
Según la ficha técnica de lamotrigina(1) que publica la Agencia española de medicamentos y productos sanitarios existen informes donde se detectan hasta el 50% de los niveles de la madre en niños alimentados con lactancia materna, pudiendo alcanzar niveles que den lugar a la aparición de efectos farmacológicos. Por tanto, en la ficha se indica que "debe valorarse el beneficio de la lactancia materna sobre el potencial riesgo de efectos adversos en el niño y, si se decide alimentar con lactancia materna durante este tratamiento se debe monitorizar la aparición de efectos adversos en el niño, como sedación, erupción cutánea y una ganancia de peso escasa".
La evaluación del fármaco lamotrigina de Lexicomp(2) que encontramos en UptoDate, incluye, entre los efectos secundarios observados en niños alimentados con leche materna de madres que toman lamotrigina, la apnea, somnolencia, mala succión, trombocitosis y erupción cutánea. Además indica que pueden observarse síntomas de abstinencia en caso de suspensión brusca de la lactancia materna. Añade también que el fabricante recomienda medir niveles séricos de lamotrigina en el niño en caso de aparición de síntomas.
En la evaluación del fármaco de Micromedex(3) respecto al riesgo durante la lactancia se indica que “no puede excluirse riesgo para el niño” (la evidencia disponible y/o el consenso de expertos no es concluyente o es inadecuado para determinar el riesgo infantil cuando se usa durante la lactancia; se sugiere sopesar el beneficio de la madre frente al riesgo para el niño expuesto durante la lactancia materna).
La Web e-lactancia.org [ir a la web] clasifica lamotrigina como fármaco con “Riesgo bajo probable para la lactancia, bastante seguro, riesgo leve o poco probable” y ofrece como alternativas de riesgo “muy bajo” carbamazepina, gabapentina, ácido valproico, topiramato y vigabatrina. Afirma que varias sociedades médicas, expertos y consensos consideran compatible esta medicación durante la lactancia, especialmente si no sobrepasa los 500 mg/día, pues a largo y a corto plazo no se han observado efectos secundarios ni alteraciones en el desarrollo físico y neurológico en decenas de lactantes de madres tratadas con lamotrigina. Respecto al neonato comentan que conviene medir niveles de lamotrigina y controlar posibles efectos secundarios en el periodo neonatal, pudiendo disminuir la dosis materna a la mínima eficaz y/o instaurar temporalmente una lactancia parcial si los niveles alcanzan el rango terapéutico.