En la búsqueda realizada con los recursos habituales usados en este servicio, Medline (PubMed), EMBASE, Cinahl, UpTodate, Guía Salud y Google académico no se ha encontrado ningún documento que indique que la aspiración de secreciones en neonatos en un parto normal deba realizarse; es más esta práctica se desaconseja, independientemente del lugar donde este se produzca el parto (entorno hospitalario o extrahospitalario).
Para dar respuesta a esta cuestión, se han seleccionado una Revisión Sistemática (RS), un Sumario de Evidencia (SU), una Guías de Práctica Clínica (GPC), un consenso de profesionales y dos protocolos.
La RS de la Biblioteca Cochrane (1) que evalúa el efecto de la aspiración orofaríngea/nasofaríngea de rutina en comparación con la ausencia de aspiración en la morbimortalidad en lactantes recién nacidos, seleccionó ocho ensayos controlados aleatorios que cumplieron los criterios de inclusión y que solo incluyeron a recién nacidos (RN) a término (n = 4.011). La revisión comenta que dados los efectos adversos informados de la aspiración oral/nasofaríngea actualmente, la aspiración oral/nasofaríngea ya no se recomienda para los neonatos vigorosos. Los autores concluyen que la evidencia actualmente disponible no respalda ni refuta los riesgos y beneficios de la aspiración oral/nasofaríngea de rutina sobre la ausencia de aspiración, y consideran que se necesitan más estudios de alta calidad en neonatos prematuros o recién nacidos a término con líquido amniótico teñido de meconio espeso. Los estudios deberían investigar los efectos a largo plazo (como los resultados en el neurodesarrollo).
El SE de UpToDate(2) recomienda que inmediatamente después de un parto sin complicaciones, la atención de parto de rutina incluye secar al bebé, limpiar las secreciones de las vías respiratorias y proporcionar calor
La GPC de Atención al Parto Normal(3) indica que aunque la aspiración oro-naso-faríngea tiene como objetivo minimizar los riesgos de complicaciones respiratorias, principalmente el síndrome de aspiración meconial, se ha cuestionado su utilidad y su seguridad (ado que la práctica de aspirar al RN tiene riesgos potenciales). Como recomendación concreta se plantea que "No se recomienda la aspiración sistemática orofaríngea ni nasofaríngea del RN" (grado de recomendación A)*.
El Programa Integral de Atención a la Mujer de Murcia(4) señala que no deben realizarse de forma rutinaria la aspiración de secreciones, el lavado gástrico, el paso de la sonda orogástrica, el paso de sonda para confirmar la permeabilidad de las fosas nasales y el paso de la sonda rectal; estas medidas no son necesarias y no están exentas de riesgo.
Un manual de atención al parto extrahospitalario 5) indica que tras la salida de toda la calota fetal, frente, nariz, boca y barbilla, se deben limpiar las secreciones con una compresa estéril, favoreciendo la salida de líquido amniótico pulmonar; después se vigila la evolución del color.
En otro manual (6) se establece igualmente que tras la salida de la cabeza se deben limpiar las secreciones con una compresa estéril, primero de la boca y después de las fosas nasales.
*Ver en el texto completo de la guía.